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El proceso electoral municipal 2020-2021-2022 en Jesús Carranza, Veracruz, ha marcado -aun sin concluir- un hito en la historia de los comicios locales veracruzanos.
En el caso Jesús Carranza convergen una serie de elementos multifactoriales difíciles de encontrar en otro de los doscientos doce municipios veracruzanos.
He aquí algunos de los aspectos más importantes que dan sustento a esta afirmación:
- La condición de frontera interna de Jesús Carranza entre dos estados que dan acceso al sureste de la República: Veracruz y Oaxaca
- La condición histórica de esta zona fronteriza interna, de formar parte de una región muy amplia, de difícil acceso y alejada de los centros de poder y control político estatal como Coatzacoalcos y Xalapa.
- Zonas como El Porvenir y Palomares, Oaxaca, Playa Vicente, el Valle del Uxpanapa, Acayucan -hoy accesible y con avances notorios en su desarrollo social y democracia, pero en los años 80s sede del cacicazgo de Cirilo Vázquez Lagunes junto a quien trabajó el carranceño Gilberto Guillén Serrano- rodean a Jesús Carranza, han interactuado con este municipio y conforman un universo tan rico en presencia humana, multiculturalidad y recursos naturales, como complejo en su andamiaje político y la violencia como forma de ejercicio de poder.
- La aparición, a partir del 2019, de un megaproyecto abocado a la lucha contra el rezago macroeconómico y macrosocial del sureste mexicano, que cruza precisamente por el istmo de Tehuantepec: el Corredor Interoceánico.
- El Pacto Oaxaca y el Corredor Interoceánico Multimodal del Istmo de Tehuantepec no representan sólo el impuso de polos de desarrollo industrial, inserción de México en el mercado mundial dentro del marco de la globalización, potencial generación de docenas de miles de plazas laborales, sino también un bosquejo de consolidación ideológica de la izquierda nacional que bajo la égida de la 4T o Cuarta Transformación aspira a demostrar -de tener éxito el monumental proyecto del corredor entre los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos- un nuevo contrato social con la clase baja inscrita en nueve estados sureños.
- Ganar o perder la elección municipal en Jesús Carranza representaría, de acuerdo a este planteamiento hipotético, mucho más que una batalla electoral en un municipio ubicado por debajo de la media tabla en cuanto al número de habitantes.
- Para los gobiernos federal y estatal las nuevas autoridades municipales Jesús Carranza y municipios circunvecinos como Sayula de Alemán y San Juan Evangelista implicarían un factor clave de convivencia política en el manejo -a nivel de seguridad nacional- del corredor interoceánico que atraviesa su territorio, siempre de acceso difícil, siempre en disputa por tirios y troyanos.
- Jesús Carranza sería así, una suerte de cabeza de la hidra donde los afanes de control del grupo vigente en el poder han chocado de frente con la voluntad popular que optó por ratificar el triunfo a un candidato, Pasiano Rueda Conseco, encarcelado sin que aparezcan bases jurídicas de peso en contra suya y de sus derechos
- Si Rueda Canseco es culpable de un delito mayor el Estado no lo ha demostrado y tal empeño, amén de haber conducido a un choque donde la democracia y el voto popular han triunfado frente a un accionar oficial que resulta -por decir lo menos- muy extraño…
- La coyuntura que vive el municipio de Jesús Carranza dada su historia llena de momentos álgidos y su ubicación en una región repleta de escenas sangrientas de trascendencia nacional e internacional, en un momento crucial para el megaproyecto sexenal del corredor interoceánico, obliga a revisar a detalle el desarrollo del proceso electoral 2020-2021-2022.
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Convergen en el antes, el durante y el después de la elección carranceña una serie de elementos de obligada referencia periodística para multiplicidad de objetivos: desde los archivos a revisar en el futuro por los historiadores, hasta los referentes de los estudiosos, representantes y defensores de la ley y más aún del Estado de derecho.
También para una visión prospectiva donde el aquí y ahora de la inseguridad y la lucha contra ésta, quedan grabados en un testimonio recogido por el reportero: elementos de la guardia nacional dialogan con ciudadanos afectados por cobro de piso y secuestros en una zona veracruzana del istmo de Tehuantepec:
- Nuestro objetivo es vigilar el desarrollo, conclusión y operación del corredor interoceánico. Ustedes, denuncien sus casos…
Les dicen a los representantes civiles.
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Añadamos entre los puntos convergentes a los analistas políticos dedicados a la observación cotidiana de la transformación de México en un país con elementos democráticos cada día más profundos; proceso del cual Veracruz resulta pieza clave y Jesús Carranza aporta -con su singular relevo presidencial municipal- la oportunidad de un acercamiento poliédrico, dado su desarrollo multifactorial y el involucramiento de factores presentes a lo largo de su historia y la de su región, pero nunca observables como en esta ocasión: a la luz de una caja de cristal.
En 1985 ocurrió una matanza de policías en el poblado de Sánchez Taboada, municipio de Hidalgotitlán, Veracruz.
Se trata de una historia muy vieja, a punto de cumplir los 40 años, pero clave para entender una parte del desarrollo social, económico y político del istmo veracruzano, muy importante hoy por las acciones del Estado mexicano de cara al primer mega intento por sacar al sureste de México de la pobreza centenaria que ha padecido.
Hidalgotitlán es un municipio colindante con Jesús Carranza y el pueblo de Sánchez Taboada se ubica en la zona del Valle del Uxpanapa, antaño compartido territorialmente por cuatro municipios: Las Choapas -zona fronteriza con Tabasco y Chiapas- Minatitlán -atravesado por el río Tancochapa, afluente del río Coatzacoalcos, ambos nacidos en la sierra de Oaxaca- Hidalgotitlán y Jesús Carranza-. (1)
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Jesús Carranza es un municipio con 28 mil 524 habitantes, según el INEGI.
Se halla en el corazón del Istmo de Tehuantepec -en la parte veracruzana de este espacio clave en la geografía mexicana- ubicado entre los estados de Veracruz y Oaxaca.
Jesús Carranza es uno de los municipios cuyo límite territorial topa con el estado de Oaxaca, lo mismo que sus vecinos de Uxpanapa, San Juan Evangelista, Xochiapa y Playa Vicente.
Hasta hace pocos años para arribar al también municipio veracruzano de Uxpanapa era menester emplear la carretera transístmica, atravesar territorio carranceño y arribar hasta Boca del Monte, municipio de San Juan Guichicovi, Oaxaca, para introducirse desde allí por un camino tan largo como escabroso hasta topar con los poblados uno, dos, tres…hasta el quince y La Chinantla.
México está lleno de vías de comunicación así de complejas donde el cruce de fronteras interestatales es obligado para conectar a lejanas poblaciones pertenecientes a un estado común.
Esta observación no es tan simple, pues conlleva complejidades multiculturales, de redes económicas, étnicas, de intereses políticos específicos donde los cacicazgos suelen cubrir vacíos generados desde fallas en el andamiaje del poder oficial, amén de la consabida existencia de grupos sociales al margen de la ley.
En rincones gravemente alejados del desarrollo social, las propuestas de progreso material planteadas por el Estado, donde la ausencia de servicios básicos como la salud, educación, comunicación terrestre, representación estatal o federal, conexión digital, justicia, son una triste realidad, es común el surgimiento de grupos fuera de la ley o el empleo de estas inhóspitas áreas como puntos de operatividad estratégica para los mismos.
La referencia es a una zona del sur veracruzano, concretamente a la región fronteriza del istmo de Tehuantepec entre Veracruz y Oaxaca, más específicamente a espacios donde se cruzan caminos vecinales y han convivido durante docenas de años ciudadanos de los municipios de Playa Vicente, Jesús Carranza, Uxpanapa, Xochiapa, Las Choapas, Hidalgotitlán, Minatitlán …
Y luego -ya en dirección hacia Acayucan y luego Coatzacoalcos- los habitantes de Texistepec, Oluta, Soconusco, Jáltipan, Cosoleacaque, la sierra de Soteapan, Zaragoza, Sayula de Alemán, San Juan Evangelista…
Amén de otra microrregión también incluida en este mapa: la de José Azueta, Juan Rodríguez Clara y Ciudad Isla, cercanos a su vez a otra parte de la frontera con Oaxaca y sus municipios de Loma Bonita y Tuxtepec…
Mientras en dirección a la zona de Los Tuxtlas se atraviesa Juan Díaz Covarrubias -municipio de Hueyapan de Ocampo- para arribar a Catemaco, San Andrés y Santiago Tuxtla
En este sur veracruzano hay variables históricas desde cuya aparición han surgido elementos estructurales hoy visibles desde y hasta el proceso electoral 2020-2021-2022 de Jesús Carranza, el primer municipio de Veracruz donde un candidato a alcalde se alza con el triunfo en las urnas electorales oficiales, desde su confinamiento en la cárcel, acusado de ultraje a la autoridad, posesión de arma de fuego de uso exclusivo del ejército y posesión de drogas…y ahora también de intento de asesinato.
Su nombre: Pasiano Rueda Canseco.
El análisis, si bien incluye como protagonista a Rueda Canseco, apunta a elementos estructurales del Estado mexicano que aterrizan -desde una perspectiva deductiva- en circunstancias y coyunturas sociopolíticos regionales y locales…
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Planteo algunas de las variables históricas del istmo de Tehuantepec en su parte veracruzana, ciertamente ligada, vinculada, cotidianamente convergente, culturalmente entrelazada, identitariamente unida a su parte oaxaqueña.
- Hay elementos socioculturales, socioeconómicos y sociopolíticos profundamente comunes entre el istmo en su parte veracruzana y el istmo en su parte oaxaqueña, separado arbitrariamente por la división política del Estado mexicano que resulta rebasada en el ejercicio diario de vivir -y, a menudo, sobrevivir- en esta región.
- “En 1974 se fundan la mayoría de los centros de población del valle de Uxpanapa.
En 1995 se lucha por obtener un municipio libre, quedando como cabecera municipal la Chinantla. Por decreto de fecha 29 de enero de 1997 se crea el municipio de Uxpanapa, con congregaciones de los municipios de Hidalgotitlán, Las Choapas, Minatitlán y Jesús Carranza, estableciéndose la cabecera municipal en el poblado «La Chinantla». (2) - Estos cuatro municipios son sede de procesos migratorios internos impulsados por el gobierno mexicano por motivos diversos; sobresale la entrega de tierras a campesinos de Guerrero, Michoacán, Morelos, Chiapas, luego de la Reforma Agraria impulsada por el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río -1936-1942-.
- Otro caso fueron los reacomodos de grupos campesinos e indígenas de Chiapas tras la erupción del volcán Chichonal durante la década de los 80s del siglo XX.
- La construcción de la presa Temascal (Miguel Alemán) impulsada durante desde la década de los 40s, evitó más inundaciones en las poblaciones de Tuxtepec -Oaxaca- y Tlacotalpan -Veracruz- así como en otros municipios asentados en la ribera del río Papaloapan.
- Empero, también generó un reacomodo de docenas de miles de pobladores mazatecos ubicados desde tiempos inmemoriales a la vera del río Tonto, afluente del Papaloapan. (3)
- A este desplazamiento se sumaron más pueblos indígenas chinantecos con la construcción de una segunda presa, la Cerro Oro (Miguel de la Madrid), con afluentes de los ríos San Juan, Tesechoacán y Santo Domingo. (4)
- La ruptura salvaje y criminal -en términos culturales profundos- de estos grupos humanos forma parte de la historia del valle del Uxpanapa, Veracruz, a donde fueron reubicadas miles de familias.
- Se lee en la página oficial del municipio de Uxpanapa: “Al municipio lo riegan numerosos ríos como son Uxpanapa, Juanes, Utuapa, Santo Domingo, Pedregal, Tonalá, Nanchital, Chocamán; además de pequeños arroyos como el Alegre, Jaltepec, el remolino; y Lagunas como el Manatí, la Merced, San Pedro y Tecuanapa.” (5)
- Si Jesús Carranza, Hidalgotitlán, Minatitlán y Las Choapas son municipios con cientos de comunidades rurales conformadas por migrantes internos mexicanos impulsados por procesos de reacomodo geopolítico, el Uxpanapa es -además- una suerte de municipio creado por la fuerza del Estado; con daños irreversibles a culturas precolombinas afectadas bajo la argumentación de proteger a poblaciones mucho mayores en número de habitantes, amén de su peso en la estructura económica de una entidad -Tuxtepec, Oaxaca- y de trascendencia en la historia y la identidad de una entidad vecina -Tlacotalpan, Veracruz-.
Dada la lejanía de los centros de poder: la capital Oaxaca, por el lado del istmo en su lado oaxaqueño, así como Xalapa en el escenario veracruzano, la región aquí descrita ha sido controlada políticamente por cacicazgos locales.
Su inmensa riqueza natural ha sido dañada porque lejos de explotar racional y bajo estructuras metodológicas de respeto al medio ambiente y a los pueblos originarios, sus vocaciones silvícola, agraria, de materia prima natural diversa -explotable como materia prima industrial- turística, estratégica en materia de comunicación mundial, acuífera, se optó por acciones contrarias, principalmente la ganadería intensiva bajo cuya sombra se volvió millonario un grupo relativamente menor de familias, frente a la devastación natural y cultural del amplio entorno aludido.
A esta perspectiva de análisis socioeconómico, añadamos aspectos sociopolíticos en cuya línea de sucesos podemos hallar parte del rostro actual de la lucha por el poder que devino la sui géneris elección municipal de Jesús Carranza, Veracruz.
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La de Jesús Carranza no se compara con las seis elecciones de gobernadores a suscitarse el domingo cinco de junio próximo en Oaxaca, Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Quintana Roo y Tamaulipas.
Se trata de una micro elección.
Ocurre, empero, que por su territorio atraviesa el macroproyecto del corredor multimodal del Istmo de Tehuantepec; de ahí, entonces, podría surgir el particular empeño del grupo en el poder estatal por controlar -al costo que sea- la administración municipal carranceña. (CONTINUARÁ)