UNA VEZ concluido el proceso de revocación de mandato, cuyos resultados son
ampliamente reveladores de las condiciones políticas que existen en el país, viene ahora
la siguiente prueba que tendrán los partidos políticos para saber cuál es su
posicionamiento con rumbo a la sucesión presidencial. Serán seis gubernaturas que
estarán en juego para el próximo cinco de junio, las que determinarán, de hecho, la
definitiva popularidad del partido político en el poder, así como el papel que podrán
desempeñar las demás organizaciones políticas, aún cuando participen dentro de la
coalición que al parecer todavía se mantiene activa y que buscarán a un candidato
común que los represente.
Con la revocación de mandato, a Morena, no le fue tan bien, porque se trató de un
proceso realizado a modo y pudo darse cuenta que faltó el interés ciudadano para salir a
votar. No hubo vigilancia de los partidos políticos y eso mostró, finalmente, una
votación abultada, pero que no consiguió el objetivo de una ratificación amplia del
mandatario nacional, lo que indicó, así se puede leer, que los bonos presidenciales han
bajado considerablemente.
Sin embargo, viene la otra prueba, quizá la más importante que se tenga antes del
proceso de sucesión presidencial, es decir, la elección de los seis gobernadores del país,
correspondientes a los Estados de Aguascalientes, Oaxaca, Durango, Hidalgo,
Tamaulipas y Quintana Roo, donde se conocerá con mejor precisión cuál es la
verdadera posición política de cada partido y desde luego, bajo circunstancias
totalmente diferentes a las que se vivieron con la consulta popular reciente.
Para los partidos políticos, las elecciones que vienen, determinarán, en cierta forma, el
resultado electoral del dos mil veinticuatro, pues la muestra en estos seis Estados de la
república, indicará el camino a seguir y las estrategias que se tendrán que implementar,
tanto oficialmente como en los partidos políticos de la oposición. Por ahora, hay
suficientes elementos para todas las organizaciones políticas que deberán tomar en
cuenta, porque partiendo de estos datos arrojados por el proceso de revocación de
mandato, es como podrán, de alguna manera, comenzar a medir sus posibilidades de
triunfo electoral, tanto en los Estados de la república, que estarán en disputa como
mediano plazo con relación a la sucesión presidencial.
Morena, decíamos apenas en nuestra pasada entrega de esta columna, qué a partir del
domingo pasado, deberá sentirse mucho más preocupada, como organización política,
porque no se cumplieron las expectativas políticas que esperaba.
EL JUEGO DE DANTE.
INDEPENDIENTEMENTE del movimiento por la justicia que aparentemente ya se
encuentra apagado en Veracruz, y con él que hizo mucho ruido político, lo que ahora le
interesa a Dante Delgado Rannauro, es consolidar su proyecto político con rumbo a la
sucesión presidencial, donde había anunciado que su partido político Movimiento
Ciudadano, participaría solo, es decir, que no buscaría aliarse con ninguna otra
organización política, porque llegó a sentirse, en determinado momento, que tenía la
suficiente fuerza para respaldar a un candidato que se aventurara en contra de Morena.
Pues bien, los resultados del proceso de revocación de mandato, más lo que suceda en
los Estados de la república, donde habrá elecciones el próximo cinco de junio, podrían
ser evaluados definitivamente por el ex gobernador del Estado de Veracruz, para poder
definir, ya en concreto, qué hará respecto a la candidatura solitaria a la presidencia de la
república.
Por ahora, no ha dicho nada, pero se entiende que sigue en la misma postura de
participar con su propio candidato en busca de la máxima posición política del país,
aunque lo sabe bien, que no es lo mismo un Estado, o dos, de los que ha ganado, que
aspirar a ganar en todo el territorio nacional. Sin embargo, inteligente como es, Dante,
tiene su propio juego, sabiendo de antemano que no ganará la presidencia, pero sí una
posición política interesante para poder seguir ampliando su cobertura política, incluso
en Veracruz, donde sí tendría alguna posibilidad, siempre y cuando, la oposición no
designe a un candidato con la suficiente popularidad.
¿QUÉ PASA CON PEPE YUNES?
PEPE YUNES, ES UN POLÍTICO sumamente respetado en todo el territorio nacional,
pero de manera especial, en Veracruz. Se tiene la seguridad de que volverá al escenario
político de la entidad, para buscar, una vez más, la gubernatura del Estado, sin que se
sepa, por ahora, qué partido político lo avalará, ya que en su más reciente aparición
pública, en la capital del Estado, se mostró muy solidario con el movimiento por la
justicia, que venía encabezando Dante Delgado Rannauro, lo que despertó, de alguna
manera, algunas interpretaciones políticas que lo comenzaron a situar como futuro
candidato de Movimiento Ciudadano, donde también se ha sumado Héctor Yunes
Landa.
¿Será que ya coincidieron Pepe Yunes, y Dante Delgado, en la candidatura para la
gubernatura del Estado?
Si es así, probablemente, el proyecto sea viable, aunque quedaría pendiente su posición
con respecto a la coalición política del PAN, PRI, y PRD, donde se le ha tenido como
seguro candidato de unidad.
El escenario político está listo, solo falta lo esencial, es decir, quienes serán los
verdaderos protagonistas de esta futura lucha por el poder en Veracruz.
Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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