martes, noviembre 5, 2024

¡Arriba las manos, esto es el PRIcámbrico temprano!

Como haría cualquier árbitro de la Femexfut ante una jugada contraria a los intereses del América, el INE de mi Tatankita Córdova y de Murayamasamí no han levantado una sola tarjeta para sancionar las barridas con los tacos por delante con premeditación, alevosía y ventaja que aplica Alitititititito Moreno en esas grabaciones donde parece el Extorsionador de Boston. Digo, aunque fuera para fingir algo de parcialidad, no hubiera estado mal que los consejeros anunciaran una investigación que nunca se llevaría a cabo. La neta, se ve mal que con lo tiquismiquis que son cuando se trata de algún asunto de Morena (bueno, repiten penales hasta que los del PRIANChu meten el penal), no hagan cara de fuchi al escuchar al presidente del PRicámbrico temprano atracando en despoblado y quejándose porque solo pudo extorsionar a los de Cinépolis con 24 millones en vez de los 300 que cree merecer (o sea, es el más desprestigiado, gris y guano de la historia, qué esperaba). Por lo menos los Ramírez de Cinépolis, a los que no vamos a acusar de ser pro AMLO, de hecho son exactamente lo contrario, ya exigieron una investigación al respecto, esperando quizá recuperar esos millones que les atracaron los priistas al ritmo de “¡Arriba las manos, esto es el PRIcámbrico temprano!”.

No puede ser que Alitititititito ande por ahí impunemente sintiéndose la Bikina como la alcaldesa de Cuauhtémoc en Ciudad de México, que en vez de ir a terapia como le indicó el señor juez, señor juez, señor juez, anda recorriendo su territorio acabando murales urbanos y los rótulos de los negocios para sustituirlos con el logotipo de la alcaldía, mientras se toma fotos con gente muy amolada con el mismo espíritu de los influencers como la primera tiktokera de Fosfoleón, a ver si les dan la portada del National Geographic. Se ve que la conocida repartidora de pelotas y torturadora de policías irá vestida de Toña Machetes para tumbar las estatuas de Fidel y el Che, y luego contra los murales de Bellas Artes, la placa de Julio Antonio Mella, el Café La Habana y cualquier cosa que huela a comunismo. Y como agarra parejo con las cosas que no entiende, es capaz de tirar el edificio donde vivió William Burroughs, y la cantina La Ópera donde Zapata y Villa llenaron el techo de balazos.

Pronto veremos llegar a mi Sandcosa hacer todos los operativos manejando un Lamborghini como la alcaldesa dantedelgadista de Moroleón, para no ser menos.

Jairo Calixto Albarrán jairo.calixto@milenio.com @jairocalixto

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