Sheinbaum: Somos ejemplo en democracia. Zedillo: rumbo al autoritarismo

En 1988 vino a México Maurice Duverger, el afamado politólogo francés a quien interesaba observar directamente las causas de la larga permanencia del PRI en el poder público mexicano. En ese entonces dijo que nuestro país caminaba hacia una <democracia pluralista>, aunque lo hacía más a paso de tortuga que de liebre”. Duverger publicó en 1951 “Los Partidos Políticos”, en donde analiza los sistemas de partido, que clasifica como bipartidistas, multipartidista y sistema de...
miércoles, abril 30, 2025
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No podemos fingir, los muertos son reales, la sangre igual…

Es comprensible que si lo anterior no funcionó, se diseñen nuevas estrategias. Es aceptable que se cambien los enfoques y se apliquen nuevas políticas públicas. Pero en el tema de la seguridad pública y la protección a los ciudadanos, ni se puede improvisar, ni caben las ocurrencias, ni se puede atribuir a todo una carga de culpa por las "agresiones" de los adversarios, ni a meras calumnias de mala fe. Ahora sí que los hechos hablan. Por encima de esos recursos retóricos de justificación, no se pueden resolver estos problemas...

«Así es la política»: Ricardo Ahued

Lo último

En teoría, desde el deber ser, la política es una de las más sublimes actividades del hombre viviendo en una sociedad organizada, es decir, en el marco de un Estado de Derecho, porque su fin último consiste en atender y resolver los problemas colectivos, esos que de manera individual no es posible llevar a cabo resolver. Sin embargo, ya en el ámbito de los hechos, en el escenario de la cruda realidad la política se adorna con los atributos de quien la hace posible: el hombre, y luego entonces, no está libre de adoptar las virtudes y defectos de la condición humana, modulada por la cultura en la cual se inserta. Este exordio viene a propósito de lo expresado por el alcalde xalapeño, Ricardo Ahued, respecto a la declaración de una supuesta ex trabajadora de Casa Ahued, en que alude a condiciones laborales fuera de la ley. Ya se aclaró que la señora declarativa no ha sido trabajadora en el negocio particular de Ahued, es decir, fue inducida a hacerlo por propósitos ajenos al referido negocio y más bien para “reventar” un evento organizado por la Comisión Edilicia de Atención a las Personas con Discapacidad, según sugiere el propio alcalde. Fuego “amigo” o reacción por resentimiento pueden figurar entre las causas que indujeron a la fallida denunciante, cosas del oficio político, que no de la política, sino de la “politiquería” como gusta calificar el presidente López Obrador a las alusiones sobre su gobierno de quienes con él no concuerdan. Pero, ya que nos referimos al alcalde xalapeño, bueno es reconocer su enorme entrega a las labores de su encargo, porque no la tiene fácil pues existe un grave desfase entre las grandes necesidades de esta municipalidad y los recursos económicos de que se dispone para resolverlas. Por lo pronto, a cinco meses de intenso trajín Ahued demuestra voluntad de cumplirle a la ciudadanía que confía en tener una autoridad municipal capaz de elevar a esta ciudad capital al rango que se merece. No que vaya a resolver todos los problemas, porque eso es tarea que trasciende a un periodo municipal y requiere de recursos más allá de la capacidad presupuestal de Xalapa, pero sí para establecer un parteaguas, sentar las bases de un antes y un después, ojalá Ricardo Ahued lo consiga.

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