Hace un par de meses sugerí con todo respeto al sector opositors que tenía que deshacerse de su jefe de jefes, Claudio XXX González, porque es un líder pésimo que vive en el mundo irreal del capitalismo salvaje sin atributos, y está echando a perder con sus excesos de pobre niño rico los grandes esfuerzos de la comunidad fifisáurica de por si cuajada de arrebatos y exabruptos, pero sobre todo por sus retuits llenos de citas citables de los más primitivos pensadores y periodistas de nuestro tiempo.
Y espero que lo corran porque, no es por incordiar amigos del KukluxPAN y del PRIAChu, pero todo indica que está por traicionarlos y a oler a leña de otro hogar con Dante Delgado y sus diablillos de Movimiento ciudadano. Se le ve muy sospechosamente cercano a los naranjas y como que les quiere poner casa aparte. El junior está oliéndoselas con que los partidos que se compró en el Waldo’s de la Real politik ya no le van a servir para sus propósitos de conquistar al mundo y está viendo la manera darles crank. Y tampoco es que sea reprochable, con un Alititititito Moreno queriendo matar a los periodistas de hambre y con un Markititititito Cortés cada vez más desdibujado y delirante, a punto de perder todas las elecciones, según dicen las encuestas.
Como no tiene muchas ideas propias, mi Claudito seguramente fue inspirado por Ricardo Monreal que cada 15 minutos amenaza con irse de Morena si no le dan la candidatura vía fast track, mientras mira en lontananza a MC, el partido político artificialmente buenaondita que tiene unos modelos políticos bien pipirisnais como Colosio Jr y Sammy García con su primera tiktokera de Fosfoleón. Un partido con ideas muy modernas pero premodernas, por eso puede tener en sus filas un personaje como Enrique Alfaro, el Mussolini de la torta ahogada, cuya decadencia comenzó cuando Krauze tuvo la mala idea de nombrarlo el nuevo Mariano Otero nada más para desprestigiar a Mariano Otero.
Por supuesto, sintiéndose más autocomplaciente que Sandy Cuevas (no me importa que se haya auto comprado decenas de rosas para su cumpleaños, pero llama la atención que en su librero no haya ni un título de Monreal, Yordi Rosado, la dotora Dresser ni de Paquito Martín Moreno, no se vale) y actuando como si fuera la Bikina, Dantitititito vende caro su amor, aventurero, en espera de que Claudio le ofrezca algo de las ganancias de Kimberly Clark, aunque sea el IVA de las toallas sanitarias.