martes, mayo 7, 2024

De la democrática desgracia…

Ya había advertido Rusia, que todo el armamento que cruzara territorio ucraniano, sería destruido; no obstante, EE.UU., Alemania, El Reino Unido, España, Italia y otros más, también fabricantes de armas, se las continuaron enviando.  Finalmente, la “ayuda” era vendida, no donada…

Y así, el Kremlin ha dado a conocer que, en una estación ferroviaria de Járkov, destruyó una gran cantidad de armamento y equipo suministrado por Washington y la UE; por lo que, en esta guerra, sin que se intervenga directa o indirectamente, no solo estamos pagando el aumento de precios que lleva a una situación inflacionaria…

Con el dinero de los ciudadanos de los países involucrados, se están comprando las armas y las municiones que le envían al Presidente Zelensky; y no puede pensarse que quienes las están pagando estén de acuerdo es ser partícipes de una guerra que ha ocasionado ya tanto dolor y muerte; y que además no la van a ganar nunca…

Pero si no les importan la muerte y la destrucción que se está ocasionando; para hablarlo en el idioma universal que se entiende en todo el mundo, están tirando su dinero a la basura y difícilmente van a recuperar lo “invertido”…

Además, parece que estamos llegando a los tiempos en que hay que pagar lo malo que se ha hecho; y quienes le han atizado a la guerra, tendrán, a querer o no, que afrontar las consecuencias de su actitud, pues en esta vida es tan culpable el que mata a la vaca, como el que le agarra la pata…

Los que también pagarán caro su osadía de enfrentar a La Naturaleza, son quienes han intervenido en la destrucción, que no construcción, del llamado Tren Maya…

Ahora ya sabemos que los “inteligentes constructores” -que no pudieron ni hacer bien la L-12”-  pensaban hacerlo “por arriba”, como dijo el Presidente en su perorata mañanera, un segundo piso, por decirlo de alguna manera, sobre pilotes ¡vaya!…

Nomás imagínense amables lectores, el tamaño de la estupidez; además pensando que así no se dañaba el ecosistema. ¡Se necesita! -pobre México- pero se dieron cuenta de que estaban construyendo sobre cavernas, cenotes y ríos subterráneos y entonces el trazado va sobre la superficie…

Pues, así como a quienes abrieron las tumbas de los faraones egipcios, les calló una maldición y a todos les fue como en feria; pues lo mismo les pasará a quienes están destruyendo el hábitat; aquí en la Amazonia y en cualquier parte del mundo…

Pues según dicen los Planetas, que son los que realmente rigen el destino de los hombres, que antes de que termine el mes, sabremos de hechos que estremecerán al mundo entero.  ¿Más? Dirán algunos, sí con lo que ya estamos pasando tenemos bastante…

Pues sí.  El cambio de Era será todavía más evidente de lo que ya lo es; y será para fortuna de muchos, pero para desgracias de la mayoría.  Pues será, por así decirlo, una desgracia muy democrática.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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