DE PRIMERA MANO TAJÍN
Por Omar Zúñiga
*Los provocadores, del fuego amigo
*Rodríguez Cortés, el vulgar soltador
*Por qué no interviene en Imperial Ánimas
*#YoApoyoAlAcuarioDeVeracruz
El viernes pasado, Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados al Congreso de la Unión estuvo en tierras jarochas en una gira de trabajo, como está desde hace rato, chingándole sin parar, ya sea en el altiplano, en Veracruz o en algún otro estado de la República.
El comentario viene a cuento porque ese mismo día se le fueron a manifestar con pancarta en mano tres señoras y una más que grababa el show.
Resulta que la señorita que grababa estaba a cierta distancia dando cuenta y observando la evolución de esta “manifestación”.
Estas tácticas, las mismas que utilizaban los viejos gobiernos priistas en contra de los candidatos de oposición (quién no recuerda aquel evento en que al entonces candidato presidencial del Frente Democrático Nacional, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, le enviaron de Palacio de Gobierno a un grupo de sexoservidor@s a manifestarse para echarle a perder un mitin en Plaza Lerdo de Xalapa), ahora -y con esto no quiero decir de ninguna manera que las personas que se fueron a “manifestar” el viernes en Veracruz se dediquen a tal o cual profesión- estas tácticas que ciertamente fueron utilizadas contra el mismísimo Andrés Manuel López Obrador, se repiten y se ordenan desde el ala este de Palacio de Gobierno, solamente que el objetivo no es opositor, sino que es una persona de su mismo partido político, que sin embargo no es de su equipo, pues Cheko a pesar de los intentos de acercamiento en pro de la civilidad política, los inquilinos palaciegos nomás no dan señales positivas y siguen con sus rounds de sombra, apoyando un proyecto que los va a dejar con Dos Bocas abiertas.
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La semana pasada la diligente Procuraduría Estatal de Medio Ambiente a través de su también diligente titular, el tristemente célebre Sergio Rodríguez Cortés, clausuró por instrucción superior el Acuario de Veracruz.
Una diligencia y clausura ilegales, por ser competencia federal, cuyo trasfondo es el manejo de recursos millonarios por entradas (recursos que deben destinarse a pagar luz, nóminas, mantenimiento de peceras, alimento, investigación y un largo etcétera) pero que a los inquilinos de Palacio de Gobierno se les hizo fácil intervenir y querer meter su cuchara, para embolsarse más dinero.
La administración, realizada por un patronato, ha sido extraordinaria; el Acuario, uno de los más importantes de América Latina, es quizá el mayor atractivo turístico que tiene el puerto y hoy después de un lapso enorme de estar cerrado por la pandemia, lo clausuran.
Hay que preguntar ahora al diligente y flamante Procurador del Medio Ambiente Sergio Rodríguez Cortés, por qué no ha clausurado las obras donde se piensa construir el Centro Comercial Imperial Ánimas, donde realmente la afectación al medio ambiente salta a la vista, pues le dieron en su madre a cientos, quizá miles de árboles que mitigaban el impacto de las temperaturas extremas en esta zona de Xalapa.
¿Se debe a que el desarrollo es de la familia Chedraui y por eso los visitadores de PMA -no el titular- sólo les fueron a hacer una “visita de cortesía”, casi para preguntar a los peones si no se les ofrecía algo y que el alcalde Ricardo Ahued, como primera autoridad, tuvo que dar la cara el sábado pasado?
Varias fuentes consultadas al respecto, para investigar quién había sido el gracioso que dio el permiso municipal para las obras, me comentaron que este tipo de desarrollos siempre van pinchemil pasos delante de la autoridad, pues los poseedores de la tierra tramitan (y consiguen) todos los permisos cuando presentan el plan maestro de desarrollo inmobiliario, de tal manera que cuando empiezan a construir algo que tardó años en iniciar, los permisos ya hasta están en tono blanco-amarillento por el paso del tiempo.
Aún no sé qué gobierno autorizó los permisos municipales, pero lo importante es que por un lado la inoperancia y arbitrariedad de la PMA tiene ya dos rayotas más al tigre de la impunidad y el ecocidio, delitos federales que son de cárcel.
Ya veremos si en diciembre de 2024 Sergio Rodríguez se sigue tomando fotos con los billetes sobre la cama o lo hará en las mesas de algún juzgado federal.
Dónde están los “biólogos preocupados por la fauna veracruzana”, ciertamente hay activistas, pero lo verdaderamente importante es que los ciudadanos nos unamos contra estas tropelías.
Por vía de mientras ¡hay que apoyar!, ¡que el gobierno estatal se salga del Acuario!
El quitarrisas llegará tarde o temprano.
#YoApoyoAlAcuarioDeVeracruz
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com