miércoles, diciembre 18, 2024

#ConLosNiñosNo

Una de las manifestaciones más patibularias y miserables del sector opositors es la de concentrar sus odios, traumas neurosis y rencores contra un adolescente. En su extravío de cavernicolita, Claudito XXX González ya no sabe qué hacer: hizo que KukluxPAN y el PRIANChu se perdieran el asco, fundó la iglesia reguetonera de las fake news, la desinformación y la autoparodia tiktokera, no se diga la resucitación de la fauna jurásica del PRIcámbrico temprano, todo por el sueño guajiro de regresar a los tiempos idílicos de mi licenciado Peña, la Loca Academia de Javidús y el salinismo calderónico foxista. Lo que sí está del nabo es que, en esa maníaca aspiración, la derechairiza en éxtasis ataque con ruindad bestial al hijo adolescente de AMLO, con una nada pequeña ayuda de sus granjas de bots, trolls y jéiters portadores de un Chumel interno.

Y eso no es lo peor. Lo peor es que personajes aparentemente bien educados, con trece maestrías y dos doctorados, egresados de Harvard o del CIDE, entre intelecuáles, líderes de opinión y comunicadores loretianos y brozianos, sean incapaces de pronunciar su rechazo a los ataques que ha recibido Jesús Ernesto. Bueno, Monreal mejor defiende a Sandra Cuevas; y Krauze y la Dresser le aplauden a Colosio Jr., no manchen.

Lo más pior es que una plataforma como Twitter con sus afinidades panistas, no sea capaz de dar de baja las etiquetas bajo las cuales se esconde el engendro de este ciberbullying siniestro. Tan tiquismiquis para las nimiedades y tan omisos para acabar con este comportamiento miserable que consiente deliberadamente que un chico (que puede ser cualquier niño o niña) sea maltratado, acosado y vilipendiado acremente con tecnologías que no por avanzadas dejan de ser medievales.

Pues los changoleonizadores de la patria, Lily Téllez, la Rabadán o la Gálvez tampoco salieron a criticar este ataque canallesco; mucho menos Lozano, el ChikiliQuadri o Martín Moreno tuvieron un gesto que les hubiera dado algo de dignidad y talla moral. Puro lángaro.

Algo que solo puede ser comparado con los comentarios homofóbicos seudosarcásticos y corrientes de Salinas Pliego contra Jenaro Villamil, que ni Serrano Limón, el líder histriónico e histérico de Provida, hubiera hecho. Ya deberían reclutarlo en el KukluxPAN. La clase de empresaurios que desprestigian al capitalismo salvaje.

Valientes derechairos que se enorgullecen de defender a Alititititito, a García Luna Productions y de linchar a un jovencito. 

otros columnistas