Política Cero
Jairo Calixto Albarrán
ué locos los chavos del sector opositors, que en su primitivo rencor defendieron con fervor a los vapeadores solo porque la Cuatroté los ha vetado. Eso refuerza mi teoría de que si AMLO apoyara al KukluxPAN, el PRIANChu y Claudio XXX González, ellos mismos le exigirían a Pancho Martín Moreno que los quemara vivos en el Zócalo.
Algo que solo se puede comparar con las nuevas estrategias de Alitititititito Moreno —seguro sugeridas por Solá y Alazraki— que consisten en un acto cómico-fársico-musical muy creíble: convertir a Alititititito en un prócer en busca de pedestal y contrarrestar esa mala imagen que le han fabricado desde la dictadura a través de audios malvados donde queda pior de guarro que el Perro Guarumo y doña Márgara Francisca, mientras anuncia que a los periodistas hay que matarlos de hambre y no a balazos. Gran idea la de presentar un audio grabado subrepticiamente por él mismo, donde queda como un notable estadista que “tiene muchos huevos” y que además se dirige al esposo de Anahí —que según esto le manda un mensaje amenazador de parte de Adán Augusto y de López Obrador— todo con un lenguaje que curiosamente no incluye ni un “verga”, ni un “vergazos” como acostumbra. Seguro hasta se quitó el botox para armar el numerito.
Bueno, así hasta parece buena persona el Alito, aunque su voz parezca la de alguien que primero extorsiona y luego verigüa.
Con ese tono modosito que casi ni se ve impostado, Alititititito palidece ante los arrebatos de Lilly Téllez que, para rebasar por la ultraderecha a Sandra Cuevas, se puso como la niña del Exorcista para amenazar con dedo flamígero y llamando con no poco clasismo “Changoleón” a Fernández Noroña. Cómo estaría la cosa que hasta la señora López Chabadabadán veía con azoro y miedo esos arrebatos de su comadre en busca de exorcismo.
Pero para neuras arrebatado Claudio XXX, que sigue amenazando de tan tóxica manera a Movimiento Ciudadano, que Ricardo Alfacho —al que no vamos a acusar de ser un defensor a ultranza de la democracia— le respondió casi con un “nomamenaces”.
Por eso y otras cosas más, sugiero a la oposición que contrate a Chabelo para que les de clases de serenidad y paciencia. Él, en lugar de madrear a la revista que ya lo daba por muerto, respondió con calma y sentido del humor. A Claudio y sus espantosas X les hace falta una catafixia donde les toquen, en vez de muebles Troncoso, cursos de inteligencia emocional, mis cuates.