Armando Ortiz
Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
Tratan de limpiar la cara de una fiscal espuria, mentirosa e inepta. Verónica Hernández Giadáns debe renunciar
“Queremos más mujeres con las agallas de nuestra fiscal”, dice un cartel que anda circulando en las redes sociales. La urgencia de difundir ese cartel no es la respuesta a una campaña de desprestigio en contra de Verónica Hernández Giadáns, el desprestigio se lo ha ocasionado ella misma ante la ineficacia de su gestión al frente de la Fiscalía de Veracruz. Todo le sale mal, desde las detenciones arbitrarias hasta los comunicados falsos. La fiscal de Veracruz es espuria porque llegó mediante un proceso viciado; pasaron por encima de la ley, por encima de la decencia para imponer a una edecán cualquiera como encargada de la procuración de Justicia en Veracruz. Ha quedado demostrado que la fiscal en mentirosa pues inventa acusaciones, inventa culpables, inventa víctimas, inventa aprehensiones y hasta las comunica de manera oficial. Verónica Hernández Giadáns es inepta porque después de más de dos años al frente de la Fiscalía, Veracruz sigue siendo un estado feminista, un estado donde se sigue asesinando a periodistas; Veracruz fue el estado donde se impuso el delito “ultrajes a la autoridad” como una estrategia para quitarse de encima a los adversarios políticos. Por eso urge lavarle la cara a una fiscal que ha navegado en los pantanos de la corrupción, la mentira y la ineficacia. Pero la realidad es contundente, y aunque intenten llamarla legítima, los veracruzanos sabemos que ella sigue siendo espuria. #VeronicaHérnandezGiadánsDebeRenunciar.
Muñoz Ledo dice que AMLO padece “envejecimiento cerebral”. López Obrador dice que Muñoz Ledo está viejo; tú no eres un mozuelo presidente
Porfirio Muñoz Ledo tiene 88 años, pero su actividad profesional se remonta a principios de los años setenta; en 1972 fue secretario del Trabajo y Previsión Social en el gobierno de Luis Echeverría. López Obrador dice que los duchos de Muñoz Ledo sobre su contubernio con los narcos son cosas de la edad, las cuales considera “corrientes y vulgares”. En redes sociales han visto muy mal que López Obrador haya dicho que es por la edad que Muñoz Ledo (88 años) piensa así. Por supuesto, el exdiputado de Morena no se iba a quedar callado, y en su primera oportunidad ya mandó un mensaje de Twitter en donde dice: “El Presidente @lopezobrador_ me descalifica políticamente por mi edad. ¿En dónde quedó su respeto a los adultos mayores? Se afirma en cambio que él padece envejecimiento cerebral. Que pruebe lo contrario”. Algo hay de cierto en lo que señala Muñoz Ledo. En una entrevista que le hiciera la revista Proceso a Dulce María Sauri, la lideresa del PRI señala que “Morena es como el PRI de la década de los setenta”. Y es que las prácticas envejecidas del PRI, el clientelismo, el populismo, el fraude electoral y el presidencialismo son las que aplica el presidente de México como una estrategia para mantenerse en el poder. Es decir, todas esas estrategias envejecidas las ha desempolvado López Obrador y con eso ha estado gobernando. Por cierto, el presidente de México no es ningún mozuelo, tiene 68 años, sólo 20 años menos que Muñoz Ledo. Y así como va quién sabe si llegue a los 88.
32 mil millones de pesos en dos años los contratos de PEMEX a Baker Hughes; y todo gracias a la Casa Gris del hijo de López Obrador
Lo llama Loret de Mola el sexenio de oro para la empresa petrolera Baker Hughes. De acuerdo con documentos de la propia paraestatal, tan sólo en dos años PEMEX le ha otorgado más de 32 mil millones de pesos en contratos a la empresa cuyo ejecutivo le prestó una casa a José Ramón López Beltrán y a su esposa, la cabildera de compañías petroleras. Desde la cuenta @Alephbio se dieron a conocer copias de esos contratos y de sus montos: “De 2019 a 2020, Petróleos Mexicanos (Pemex) registra que Bently Nevada LLC, Dresser LLC, Baker Hughes Products and Services, S. de R.L. de C.V., y Nuovo Pignone International SRL, subsidiarias de Baker Hughes, recibieron 30 contratos públicos por un monto de $ 32,278,492,213.24”. Es decir, son tantos los contratos y los montos que la paraestatal de México está entregando a Baker Hughes, que la empresa tiene que usar subsidiarias para que no se vea tanto descaro. Vale señalar que un ejecutivo de Baker Hughes primero negó que él o la empresa le hubieran prestado una casa al hijo de López Obrador. Después dijo que la prestó, más tarde que se la rentó, aunque él no sabía a quien le rentaba. El caso es que esta empresa, vinculada a José Ramón López Beltrán y su esposa cabildera, están teniendo miles de millones de pesos en contratos en el sexenio en el que supuestamente no habría corrupción ni influyentismo.