No sabía que Alito Moreno, en su infinito e insaciable deseo por ayudarse, vendía, botox a domicilio. Y que su servicio es tan bueno y eficiente que él mismo hizo la entrega hasta la intimidad del despacho de Luis Almagro, ahí donde el voxista hace su nido. No vayan a pensar que el líder del PRIcámbrico temprano fue hasta la OEA a hacer la peregrinación de los perdedores de la secta kukluxpanista y PRIANChuchera que nada más iban a chillar y a enchinchar, entre ellos mi Chiflano Aureoles que se iba a quejar cada ocho días del maldito dictador y que tristemente le sirvió de nada. Almagro, que con este detalle ya agarró nivel de Bróder de siete suelas, ya es es puro parapeto, un inútil que fue incapaz de tumbar la llegada de gobiernos neocomunistas por toda América Latina a pesar del apoyo del pinochetismo, y que ahora con su poder disminuido menos va a poder ayudar a todos estos renglones torcidos de Dior que creen que don Luis les iba a mandar la quinta flota para tomar por asalto a la Dictadura Macuspánica. Pobrecitos.
Qué bueno que Alito no fue a Estados Unidos a pasar estas vergüenzas, sino a pasar otras. Ahí está su paseo por el Capitolio como si fuera el nuevo Trump, acompañado por unas fuerzas vivas tan escuálidas como las que le aplaudieron en la Internacional Socialista. Calzándole un sombrero de búfalo mojado, cualquiera hubiera pensado que era un redneck que iba a dar golpe de Estado.
Si lo que Alitititititete quería era hundirse todavía más, mejor hubiera seguido el caminito de los primeros tiktokeros de Nuevo León que se han gastado millones de pesos en autopromocionarse en redes sociales, en lugar de resolver los problemas que vive la entidad. Mientras Marianita Rodríguez goza de chicos albercones, Sammy ha encontrado el origen de todos los problemas: “Somos víctimas de nuestro éxito, como hay empleo, hay trabajo, cada vez llega más gente”. O sea, de Femsa y sus amigos que tienen acaparado el preciado líquido, nada de nada.
Y mientras tanto, Colosio Jr., anda otra vez por niuyork en la búsqueda de otras fallas técnicas. Ese Dantito Delgado es un gran forjador de gobernantes descompuestos como Kike Alfacho y de grandes héroes ucranianos como Chertorinski Kinski que dejó temblando de miedo a Vladimir Putin.
Dicen que cuando Alito se declaró perseguido político ante la Comisión Internacional de Derechos Humanos, se le asomaron los packs, frase “hambreados, no baleados” y el “¡Váyanse ALV!
Jairo Calixto Albarrán