Agencias/Sociedad 3.0
La explosión que se suscitó en el recién inaugurado Hospital General de Perote se originó por una tubería que fue sometida a una prueba de alta presión y se regaron 80 litros de agua al interior del nosocomio.
Esto fue lo que confesó Cuitláhuac García Jiménez, gobernador de Veracruz, al aclarar que el espacio no se inundó y tras el reporte de la caída de agua fue atendido de manera inmediata por lo que el hospital no paró sus actividades.
“Ochenta litros de agua que se dispersaron, se contuvieron y se recogieron. No hubo afectación, solo la parte del techo, momentáneamente se regó el agua pero no se inundó”.