Siempre es bueno que exista una institución que te fiscalice a cada paso que das, no vayas a ser un chairo que ande criticando a Alito y su loca academia de bróders y mclarens. O a Alazraki y los paleros de Charly Alazraki, que posee el superpoder de reclutar para su programa a los personajes más graciosamente típicos en materia de prejuicios, clasismo y política ficción como Laura Zapata, que hace ver a Bety Pagés y a Lozano como lopezobradoristas. En cualquier momento ahí tendrá a Guillermo Sheridan y a José Antonio Crespo, intelectuales que se están convirtiendo en el cura anticomunista de la película Canoa, mostrando que solo los nacos, los ruidosos, los corruptos y los fanáticos se acercan a la cuarta transformeichon.
Como quiera que sea, caído el sistema de espionaje de Pegasus, afortunadamente nos queda el INE de mi Tatankita Córdova y Murayamasamí que, decididos a hacer una limpieza, ahora se dedica a perseguir a quienes de manera tan injusta se atreven a cuestionar su estilo de vida tipo de mirrey como el Diamante Negro. Y a ridiculizar su bonita relación con el sector opositors lleno de gente serena, sensata, incluyente y humanista como Alito, Markito y Zambranito.
Tristemente hay gente malvada que no sabe valorar las maravillas de que una institución como el INE esté en alerta permanente para luchar contra el caos y el desorden que alteran la vida democrática del país. Sobre todo por parte de aquellos que no comprenden las grandes aportaciones que, en ese sentido, son hechas por el PRIANChu, el KukluxPAN y su domador, Claudio XXX. Es interesante que los mismos que se manifiestan hasta con un poco de perturbadora rabia en contra la prisión preventiva oficiosa, son los mismos que con porfía saludan y alientan esas capacidades del INE para apercibir, regañar, dar manazo, multar y hasta arrebatarle los derechos políticos a quienes tuvieran la pecaminosa idea de saltarse las beneméritas trancas impuestas por la institución.
Es curioso también que mientras Loret —retuiteado por el ex presichente Jelipillo en una especie de homenaje a García Luna Productions— hace una predicción a la Nostradamus de naturaleza “empírica” y algo rabiosita: en su sed de poder, AMLO armará un gobierno dictatorial de corte stalinista donde checarán todo y a todos. ¡Como está haciendo con mucha buenaondita la nueva vieja banda TimbirINE!
Un Loret muy distinto al Loret modoso y humilde que se ve en el documental del caso Cassez-Vallarta.