Agencias/Sociedad 3.0
Jennette McCurdy sigue dando de qué hablar con el lanzamiento de su libro de memorias, “I’m Glad My Mom Died” (Me da gusto que mi mamá muriera).
A través de este, McCurdy finalmente rompe el silencio sobre la relación con su co-protagonista en “Sam & Cat”, Ariana Grande, confirmando que nunca se llevaron bien, especialmente, por las preferencias que tenían hacia ella dentro del set, incluso, confesó haber estado “celosa” y “molesta” con ella.
De acuerdo a las declaraciones de Jennette, en un inicio, la empresa le vendió la idea de un proyecto completamente en solitario, más no uno donde compartiría pantalla con otro de los personajes del universo de Dan Schneider, Cat Valentine (Ariana Grande).
“Se suponía que era ‘Just Puckett’, la desgarradora historia de una delincuente juvenil descarada que se convierte en consejera escolar. Ahora, es un juego de dos manos a medio cocer, ‘Sam & Cat’, sobre una delincuente juvenil descarada que, con su ‘tonta mejor amiga’, inicia una compañía de niñeras llamada ‘Sam & Cat’s Super Rockin’ Fun-Time Babysitting Service’. Esto no es desgarrador.”, expresó.
Asimismo, la actriz reveló que los tratos hacia Ariana Grande en el set eran diferentes, pues ésta tenía permiso para ausentarse semanas enteras debido a su carrera musical, mientras que ella tuvo que rechazar papeles en diversas películas y cargar con el peso completo del show.
“La semana en la que me dijeron que Ariana no estaría en absoluto, y que escribirían sobre su ausencia en un episodio encerrando a su personaje en una caja fue como… Estás bromeando ¿Tengo que rechazar películas mientras Ariana está fuera en los Billboard Music Awards? A la mierda. Ariana falta al trabajo en busca de su carrera musical mientras yo actúo con una caja. Estoy enojada por eso. Estoy molesta con ella. Celosa de ella.”, confesó.
Pese a las diferencias en el set y los celos de McCurdy, el momento en el que la actriz realmente explotó fue cuando Ariana le contó que había pasado la noche anterior en casa de Tom Hanks, jugando con su familia.
“Ariana entró silbando de emoción porque había pasado la noche anterior jugando en la casa de Tom Hanks. Ese fue el momento en que me quebré. No podía soportarlo más. Actuaciones musicales y portadas de revistas… lo que sea, lo superaré. Pero, ¿jugar un juego familiar en el National Treasure, la casa de Tom Hanks, dos veces ganador del Premio de la Academia y seis veces nominado? He terminado”, continúa McCurdy.
Finalmente, la ex estrella de Nickelodeon admitió que la cantante nunca fue de su agrado y llegó a sentir que le estaba quitando oportunidades que le hubieran gustado vivir a ella.
“Nunca me agradó. No podía agradarme. El éxito de una estrella pop podía manejarlo, pero ¿pasar el rato con el Sheriff Woody, con Forrest Fucking Gump? Esto ha ido demasiado lejos. Así que ahora, cada vez que falta al trabajo, se siente como un ataque personal. Cada vez que le sucede algo emocionante, siento que ella me privó de tener esa experiencia”, reveló.