Sociedad 3.0
Para el abogado amparista Juan José Llanes Gil del Ángel, no existe contrapropuesta de la oposición sobre la intención presidencial de militarizar la Guardia Nacional, «no se oye nada, porque lo primero que se le debe exigir al gobierno es que explique claramente, primero que está cambiando la política de seguridad… dime por qué, explícame por qué va a ser más eficiente, no me digas que es porque tú ya lo decidiste, ya lo pensaste y es lo correcto y quien piense lo contrario es traidor, no, explícame por qué y tú, oposición, explícame qué contraproposición tienes más allá de llevarle la contraria al régimen”.
Invitado por Carlos Luna Escudero, Juan José Llanes charla “Frente a Frente” sobre dos temas de actualidad en el país y en Veracruz: la intención de adscribir la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional y la llamada Ley Nahle, consistente en modificar la Constitución veracruzana para que los ciudadanos no nacidos en el Estado puedan ser gobernador.
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“Me queda clarísimo que este tema va a ser materia de ensayo de medios de control constitucional; me queda claro que esto en algún momento va a entrar en la cancha del Poder judicial Federal y que de nueva cuenta van a ser los jueces los que decidan si esto es así o no”. En el caso de Veracruz, “yo creo que más que un tema de legalidad, este es un tema de legitimidad”, porque implica que entre los 8 millones de veracruzanos no hay alguien capaz de ser tomado en cuenta para candidato a gobernador.
“Cuando hablamos de oposición -continúa- yo pienso en dos cosas: en partidos y en actores potenciales candidatos. No veo, como decían los priistas, una caballada gorda en la oposición; está bastante mermada, desprestigiada y también creo que aún cuando surgiera un actor de la oposición que tuviera la aspiración legítima de gobernar y tuvieron excelente propuesta, pues necesita un taxi y no lo hay, no hay tampoco una estructura de partidos. Nos dimos cuenta en la pasada contienda que aun con una oposición que intenta juntarse para hacerle frente a ese tsunami, pues en realidad se quedaron con cosas pequeñas. Tampoco quisiera oírme como el ciudadano resignado de los 70, 60 de que es inevitable, que es el destino como se pensaba. A mí ya me tocó menos, pero pero mis padres, mis abuelos, para ellos era inevitable: hay cosas que nunca van a cambiar, después del domingo sigue un lunes y siempre va a ganar el PRI”.
“Pero siendo muy objetivos, no creo que haya condiciones. Eso sí creo que no debemos hacer los veracruzanos es extender cheques en blanco a nadie, pero pienso que sea un pro hombre que pudiera surgir en cualquier lado y que quisiera competir, necesita una estructura, necesita un partido, necesita una coalición. Transitamos de un régimen de partido hegemónico a uno de dinero hegemónico y parece ser que otra vez estamos en una carretera hacia un régimen de partido hegemónico. Alternancia no es democracia, pero democracia sí es condiciones parejas, piso parejo, hay actos anticipados de campaña pero no sólo del régimen, también de otros, cada uno que está diciendo a mí me gustaría, ya pudiera calificar como acto anticipado de campaña”.
“Veo complicado que haya algún pro hombre, tendría que pasar algo muy extraño. Veracruz se ha vuelto de alternancias muy rápidas, entre el 2016 y el 2018, en dos años todas las fuerzas políticas partidistas fueron gobierno y oposición, el PRI y sus satélites, el PAN y sus satélites, Morena y sus satélites, en ese lapso. Entonces, bueno, pareciera ser que los veracruzanos nos chocamos pronto. No sé ahora”.
La charla se realiza de manera fluida en que conductor e invitado abordan durante una hora los temas con la destreza de los observadores políticos, pero concernidos en su condición de gobernados y en particular de veracruzanos.