viernes, noviembre 22, 2024

Policía de Nicaragua asalta sede episcopal y arresta a Rolando Álvarez, obispo opositor del régimen de Ortega

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Agencias/Sociedad 3.0

La Policía de Nicaragua ingresó este viernes a la fuerza al Palacio Episcopal de la Diócesis de Matagalpa (norte) y arrestó al obispo Rolando Álvarez, así como a siete de sus colaboradores, quienes se encontraban recluidos y retenidos desde el 4 de agosto pasado.

“¡Urgente!. En estos momentos la Policía Nacional ha ingresado a la Curia Episcopal de nuestra Diócesis de Matagalpa”, informó esa sede eclesiástica en sus redes sociales.

Álvarez, de 55 años, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, es acusado por la Policía Nacional de intentar “organizar grupos violentos“, supuestamente “con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales“, aunque de momento no han ofrecido pruebas.

“Preocúpense por llevar el traje de fiesta en el Reino de Dios”, escribió Álvarez en Twitter, pocas horas antes de ser capturado.

El jerarca, un crítico del Gobierno del presidente Daniel Ortega, fue detenido junto a los sacerdotes José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios, primer y segundo vicario de la catedral de Matagalpa de San Pedro, respectivamente.

También fueron detenidos Ramiro Tijerino, rector de la Universidad Juan Pablo II y encargado de la parroquia San Juan Bautista; así como los seminaristas Darvin Leyva y Melkin Sequeira, el camarógrafo Sergio Cárdenas y el sacerdote Raúl González.

Obispo Báez condena arresto y pide su liberación

El obispo auxiliar de Managua y exiliado, Silvio Báez, condenó el arresto y pidió a las autoridades liberar y respetar la dignidad de Álvarez.

“Con el corazón indignado y dolido condeno el secuestro nocturno de Mons. Álvarez. ¡Quienes lo sepan, digan dónde está mi hermano obispo! ¡Que sus secuestradores respeten su dignidad y lo liberen! De nuevo, la dictadura vuelve a superar su propia maldad y su espíritu diabólico”, escribió en un tuit.

Las relaciones Estado-Iglesia

La detención de Álvarez es el más reciente roce en una historia de fricciones entre la Iglesia católica nicaragüense y los sandinistas encabezados por el presidente Ortega.

En lo que va de año, el Gobierno sandinista ha expulsado del país al nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, llevado a prisión a tres sacerdotes, cerrado ocho radioemisoras católicas y sacado de la programación de la televisión por suscripción a tres canales católicos. También, ha ingresado por la fuerza y allanado una parroquia y expulsado a 16 monjas de las misioneras de la orden Madre Teresa de Calcuta.

Igualmente, ha prohibido a la Arquidiócesis de Managua la procesión con la imagen peregrina de la virgen de Fátima.

El presidente Ortega tildó de “terroristas” a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional con el que se buscaba una salida pacífica a la crisis que vive el país desde abril de 2018.

Con información de EFE

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