Sergio Gutiérrez Luna es un caso singular en el universo de Morena. A medida de que lo madrean, crece.
Algo ha de tener el nativo de Minatitlán para que en cuanto asoma la cabeza, no es la oposición, sino los mismos morenos, los que al grito de “Péguenle al negro!”, le tiran con ganas.
Se pudiera entender la defensa del territorio cuando de repente, sin decir agua va, hace un año, se les apareció Sergio y empezó a generar simpatías con quienes el Gobierno tiene antipatías… y hablamos de diversos sectores que van desde la prensa, empresarios, agrupaciones, y sobre todo, los morenos olvidados, desplazados, traicionados…
De un modo u otro, esos excluidos por un Gobierno arrogante, soberbio, engreído, encontraron eco en Sergio Gutiérrez Luna.
Hay morenos locales que auguran que a la vez que Sergio Luna Gutiérrez dejó la presidencia de la Cámara de Diputados, igual se desinfla cualquier otra pretensión que tenga en Veracruz… en una de ésas, tienen razón… lo preocupante para estos morenos será que se equivoquen…
Pero demos el beneficio de la duda a los morenos locales que se inclinan por Rocío Nahle siguiendo una “señal” que vieron en su Tlatoani… quien tiene todo, no en este momento, sino hace ya casi cuatro años hasta estos días, es la zacatecana avecindada en la Ciudad de México pero con domicilio en Coatzacoalcos, Rocío Nahle.
Sí, la secretaria de Energía pudiera tener todo… pero quien no tiene nada que perder y todo por ganar, es Sergio Gutiérrez y así, cada golpe que reciba, con insultos, con apodos, con desacreditaciones, sólo generan una cosa: lo suben a un ring y le dan el peso para ponerse al tú por tú con Nahle, inflada por la inercia de una borregada alimentada por las ocurrencias de un hombre que todos los días tiene que hacer enormes esfuerzos para sostener, no su palabra, sino su mentira.
¿Qué va a hacer Sergio Gutiérrez Luna ahora que ya no es presidente de la Cámara de Diputados? ¡Ni idea! Pero sí sé lo que podría ser para muchos de estos morenos locales, si mantiene el ímpetu de seguir siendo esa opción para mucha gente que ha sido maltratada por el Gobierno en turno: la piedra en el zapato.
Ojalá que esa actitud de Sergio la sacaran otros morenos que en tan poco tiempo, se volvieron “institucionales” al Sistema… bueno, no está de más que hasta cierto modo es comprensible su comportamiento: disentir en Morena es ir contra Morena, contra el Gobernador, contra el Presidente…
¡Ah! ¡Exacto! Hasta el momento, no se ha visto que al Tlatoani le moleste el ímpetu del joven Sergio en su afán por hacer presencia en todo el territorio veracruzano… a lo mejor eso, de cierto modo, hace que los morenos locales, vean con recelo a Gutiérrez Luna, vean el verdadero tamaño del minatitleco, y lo vean entonces como lo que realmente es: el enemigo a vencer… quizás por eso los ataques, las ofensas, la diatriba que lejos de bajarlo, lo suben…