lunes, noviembre 25, 2024

Cuando el sabio habla, todos callamos.

Lo último

«El saber consiste mas bien en dar salida a la luz que hay en nosotros, que en abrir puertas para que entre lo que viene de fuera. PLATON-

«Enséñanos, señor, a contar nuestros dìas, de tal modo que traigamos al corazòn sabidurìa. SALMOS 90, V; 12

“Nada se da sin razòn suficiente—Nada se hace sin razón suficiente- Nada se conoce sin razòn suficiente. Aristóteles.

«Para todas las cosas hay razón, y todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su tiempo. Tiempo de nacer, y tiempo de morir, tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado. ECLESIASTÈS.     ¥

“En todo lo que aprendas, hijo mío, aprende que el número  1 es el conocimiento, el número 2 es lo que sabe, y el número 3 es lo que se sabe; y si reúnes los tres números posees la síntesis de ti mismo y de cuanto puedes saber. MAIMONIDES.

En tu cama subieron los pensamientos por saber lo que será en lo porvenir; y el que revela los misterios te mostró en las visiones de tù cabeza lo que ha de ser. DANIEL

“Y di mi corazón a inquirir y buscar  con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo; pues este penoso trabajo dió Dios a los Hijos de los hombres en qué ocuparse.». ECLESIASTES

«Tú lo sabes, común es a todos: el que vive debe morir, pasando de la naturaleza a la eternidad.» Hamlet

«El rey gordo y el mendigo flaco son dos platos diferentes, pero se sirven a la misma mesa. «p- 123,,,»Tal vez un hombre puede pescar con el gusano que  ha comido a un rey, y comerse después el pez que se alimentó de aquél gusano.» Hamlet.

«… no son los corpulentos y los de anchas espaldas los que han de estar mas seguros, sino los sensatos son los que vencen siempre en todo. Un buey tiene un lomo enorme, pero con un látigo, por pequeño que sea, va derecho por el camino.» Sófocles.

«Nadie hay tan loco que desee morir…pero el lucro con sus esperanzas muchas veces causa la ruina de los hombres. Porque no ha surgido entre los hombres institución más perniciosa que el dinero. El dinero destruye a las ciudades, expulsa a los hombres de sus casas, descarría las mentes honradas de los mortales y les enseña a meterse en empresas vergonzosas”. Lo escribió Sófocles en Antígona, ¡brujo! Se anticipó en muchos siglos a Pacho Viejo, el Reclusorio Norte y muchos penales más.

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