Agencias/sociedad 3.0
Cinco mujeres buscadoras de desaparecidos han sido asesinadas en este año, confesó el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejia Berdeja, a través de un informe detallado sobre las investigaciones que realiza la dependencia sobre los feminicidios de activistas.
La activista Ana Luisa Garduño –madre de Ana Karen Huicochea–, fue asesinada a principios de este año (27 de enero) en el municipio de Temixco, Morelos, en el bar Apolo XI, que era de su propiedad.
Otro de los asesinatos, fue el de Gladys Aranza Ramos –quien buscaba a su esposo, desaparecido en 2020-. El feminicidio de Aranza Ramos se registró el 15 de julio de 2022 en el Ejido Ortiz, perteneciente a Guaymas, cuando fue atacada a balazos por personas que arribaron a su domicilio.
El tercer caso, es el asesinato de Blanca Esmeralda Gallardo -madre de Betzabé Alvarado Gallardo–, en la ciudad de Puebla, el 4 de octubre. Blanca Esmeralda había denunciado la desaparición de su hija, quien aún sigue sin ser localizada.
El 31 de agosto, en La Cruz de Elota, Sinaloa, fue encontrada sin vida Rosaria Lilián, luego de ser levantada cuando se dirigía a su casa tras de la misa celebrada en honor de Fernando, su hijo desaparecido. La víctima fue interceptada por hombres armados a bordo de una camioneta blanca y se la llevaron a la fuerza.
Otra caso, el de María del Carmen Vázquez, integrante del colectivo Personas Desaparecidos en Pénjamo y madre de Osmar Zúñiga Vázquez, fue asesinada el 6 de noviembre de 2022 en Abasolo, Guanajuato.