Agencias/Sociedad 3.0
Este lunes fueron encontrados un total de ocho cuerpos, en avanzado estado de descomposición, en fosas clandestinas cerca de un cementerio en el estado de Michoacán.
La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó anoche que las fosas fueron halladas por campesinos, en una zona rural del poblado denominado como Téjaro de los Izquierdo, en el municipio de Tarímbaro, colindante con la ciudad de Morelia.
Los cadáveres estaban sepultados en parejas y distribuidos en cuatro fosas, a una profundidad de entre 50 centímetros y un metro.
Peritos del Servicio Médico Forense (Semefo) precisaron que siete de los cuerpos corresponden a personas del sexo masculino.
Los ocho cadáveres fueron trasladados a las salas del Semefo, donde son sometidos a estudios de antropología y genética, para tratar de identificar a las víctimas.
En las primeras investigaciones de la Fiscalía estatal, se señala que los ocho cuerpos presentaban huellas de tortura y asfixia, así como posibles impactos de arma de fuego.
El pasado 17 de octubre, la Fiscalía encontró una fosa clandestina con cuatro cuerpos, en una zona indígena purépecha del poblado de Caltzontzin, en el municipio de Uruapan, Michoacán.
Además, otros seis cadáveres fueron exhumados de fosas clandestinas descubiertas el 12 de octubre, en un terreno agrícola del municipio michoacano de Huaniqueo.
También, el 26 de septiembre pasado se descubrió una fosa con cuatro cuerpos, en el oeste de la capital, Morelia.
La Fiscalía estatal mantiene como principal hipótesis en estos casos, la lucha que mantienen cárteles de la droga, por el control de actividades ilícitas en las diversas regiones del estado.
En Michoacán operan principalmente los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Nueva Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, así como otras seis organizaciones regionales que mantienen nexos con estos grupos delictivos.
-Con información de Latinus