No se vio bien el Secretario de Gobierno cuando desbordado por las vísceras expresó tronante admonición contra quienes considera “adelantados” en el juego sucesorio, aunque personalizó su andanada en contra del diputado Sergio Gutiérrez a quien en su reciente visita el Secretario de Gobernación, Adán López, candidateó para el gobierno de Veracruz colmándolo simultáneamente de loas, es conveniente señalar que dicho diputado no es el único actor de la actual geometría política que “destapa” sus aspiraciones de ser candidato de MoReNa al gobierno de Veracruz, también Manuel Huerta y Rocío Nahle se han manifestado aspiracionistas. Pero en este contexto debe suponerse que la acometida de Cisneros no los incluye como destinatarios, pues las expresiones de “ambicioso, vulgar y payaso” proferidas por Eric Cisneros salieron como obuses contra el diputado Gutiérrez. Es evidente la parcialidad y las filias del señor Cisneros porque nada ha expresado cuando Rocío Nahle y Claudia Sheinbaum acuden a la entidad también con propósitos futuristas. Esa actitud se percibe como una concepción patrimonialista del poder, al cual solo tienen permiso de acceder quienes integran el Grupo en el poder estatal. “Nosotros no estamos pensando en elecciones, quien piensa en elecciones, se llame como se llame… es más que un ambicioso vulgar”, los adelantados “no están en sintonía con lo que representa la cuarta transformación”, clama don Eric, pero sufre desafortunada amnesia porque no recapacita en que la anticipada promoción futurista deviene del impulso presidencial al poner en movimiento el tablero sucesorio en el tercer año de su periodo. Más allá de esa exacerbada alergia hacia las motivaciones futuristas del diputado Gutiérrez, quizás la motivación del exabrupto no radica en el ánimo de “los adelantados”, y la clave de la iracunda reacción de Cisneros debiera buscarse en lo que trasluce cuando señala: “por juntarse con lo más oscuro y los personajes más cuestionados de Veracruz”. Para este efecto, debemos recordar que el señor Cisneros es recurrente en el tema de los “afrodescendientes”, e invoca frecuentemente que dejaron atrás el cambio de “espejitos” por ilusiones, aludiendo al despertar de ese milenario mestizaje radicado acentuadamente en la Cuenca del Papaloapan, donde tienen sus orígenes Cisneros y Javier Herrera, consejero del partido Verde quien al parecer tiene vetado incursionar por aquellos lares. ¿Es acaso una confrontación por el coto de poder cuenqueño y ambos personajes lo protagonizan? ¿En cuál lado estarán las aparentes pretensiones caciquiles? Si bien son inferencias especulativas debe reconocerse que se derivan por la aparentemente inexplicable reacción del servidor público veracruzano ante la adhesión de Herrera Borunda a la causa de Gutiérrez Luna. En última instancia, esas broncas se resolverán según el giro de las circunstancias políticas, dependerá de quién vaya a suceder en el cargo a Cuitláhuac García, y no necesariamente tendrá que ser militante de MoReNa porque en la oposición también hace aire. De cualquier manera, habrá una alternancia y relevo de los grupos en el poder, afortunada para el actual Secretario si logra alguna candidatura a legislador local o federal, o si la candidata al gobierno estatal es Rocío Nahle, y a la presidencia Claudia Sheinbaum. Al parecer sería otra su circunstancia en caso que el candidato resultara ser Sergio Gutiérrez, o Ricardo Ahued en lo local, y Adán López a la presidencia. Ahora, cualquier espectador de este dinámico escenario, donde fluye como impetuoso torrente el insumo noticioso, mientras comentamos la nada lúdica reacción del Secretario de Gobierno, se produce la noticia relativa a que la Corte Suprema declaró procedente y fundada las acciones de inconstitucionalidad promovidas por diferentes partidos contra la conocida como “Ley Nahle”, agregando más leña al fuego. Además, si bien este comentario se circunscribe a lo dicho por Eric Cisneros, peca de parcial, porque solo refiere lo que corresponde a MoReNa, y nada de cuanto ocurre en la oposición, donde también juegan a la matatena política, no son tullidos y saben mover muy bien el abanico. Moraleja: ¿para qué adelantar vísperas y dar tanto brinco si el piso aún está parejo?