Política Cero
Jairo Calixto Albarrán
El abogado de don Genaro quiso jugarle al subjefe Diego, pero allá en Brooklyn le salió el tiro por la culata. Y es que quiso acosar al Rey Zambada para que dijera que se veía a escondidas con López Obrador en los sótanos del Hunan, del Sonora Grill y del City Market, para darle millones de dólares sambutidos en tamalitos de chipilín. Bueno, el hermano del Mayo Zambada no dudó y confirmó sus dichos: le dio la lana a García Luna Productions a cambio de protección, razón por la cual el cártel de Sinaloa prosperó a gran escala en los tiempos del calderonato.
Pobre muchacho, fue tanto su ridículo que se ve que lo asesoraron mi Santi Reel y la Paca.
Bueno, más ridículo hicieron los de Latinus-Ladillus que tienen por jefe de redacción a Roberto Madrazo, que con tal de torcer las cosas en sus notas quisieron hacernos creer que Zambada le había dado una lana a AMLO metidos en unos tamales de chipilín, no manches.
Misma tergiversación a la que con mucho ánimo le entró Felipe Calderón, como cuando anunció que hasta el año chingo mil ocho mil habría vacunas contra el covid en México o lo del supuesto jaguar y hace su mundo de caramelo y falsedad. Maldito Tonayán. Así es el CaldeRón, que a todos los que tuitea o retuitea que de por sí están del nabo, me los acaba de desprestigiar vil y gachamente.
Ya se sabe, un like o un rt de Calderón destruyen cualquier reputación, aún más que un like o un rt de Claudio XXX.
Digo, el atraco de García Luna Productions es de alto octanaje, pero frente a la desaparición misteriosa de 9 mil millones de pesos del Nuevo Agriopuerto subacuático de Texcoco –detectados por la ASF— es de risa loca. Y es que mi licenciado Peña y sus socios, eran muy bravos y tenían mucha hambre y mucha necesidad, como también lo constata la Estafa maestra.
Qué gacho que ni siquiera el actor fetiche de don Genaro haya querido testificar a su favor, no se vale. Salvo su esposa que, tristemente, no ayudó mucho, sobre todo cuando quiso alegar que para hacerse de tantos recursos casi que vendían gelatinas, mole, hacían fiestas de Amway, colchas Vianney y tiempos compartidos en Kafkapulco, además de su Only Fans. Como cuando la maestra Gordillo decía que sus grandes riquezas se las habían heredado, igual que a Liosa Limón.
Cosas más alucinantes que Sandra Cuevas encarnando la estética del Sensacional de traileros o a Kinky Téllez eternizada en el berrinche porque hasta el PRD la peluseó.
¡Habíase visto cosa igual!
Jairo Calixto Albarrán
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