jueves, noviembre 21, 2024

Rocío Nahle no está «limitada» para competir en Veracruz

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“Veracruz es el eje de la Cuarta transformación nacional”, vino a decir Adán López en su segunda visita de enero en la gira sofísticamente adornada como en función de su desempeño al frente de la Secretaría de Gobernación, porque en realidad su visita  es punto de su agenda para promoverse como precandidato de MoReNa a la presidencia de México. Es explicable ese interés por esta entidad si atendemos su condición de cuarta fuerza electoral debido a su abultado padrón de electores, superado solo por el estado de México, la CDMX y Jalisco. MoReNa gobierna en 22 de las 32 entidades federativas, y en junio venidero sabremos si logra sumar el estado de México, lo cual le daría un fuerte impulso camino a la elección federal de 2024 en la que estarán en juego, además de la presidencia de la república, 8 gubernaturas, la Jefatura de la CDMX, 30 Congresos estatales, la renovación del Congreso Federal y más de mil ayuntamientos. En cada una de las entidades se desarrollan circunstancias acordes a su condición sociopolítica, en Veracruz la alternancia partidista llegó en 2016 cuando el PAN, aliado con el PRD, derrotó al PRI. Fue una administración bianual, por lo que en 2018 hubo otra elección para gobernador de la que salió vencedor el candidato de MoReNa, Cuitláhuac García, gracias al “efecto” López Obrador. Es decir en solo dos años conocimos dos alternancias de partidos en el gobierno. Adelantados los tiempos electorales, fuera de lo establecido en el marco normativo electoral, las acciones para acondicionar el piso a quienes aspiran gobernar esta entidad son múltiples, una de ellas produjo el bodrio legislativo conocido como la Ley Nahle, con tan pésimo diseño que ha sido declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia. Esa reforma (considerada innecesaria en la lógica de otorgarle a la senadora Nahle la oportunidad para competir por la gubernatura pues no tiene impedimento para lograrlo) fue producto de la presión ocasionada por la aparición en escena del diputado Sergio Gutiérrez, de quien poco se conocía en Veracruz, pero supo maniobrar para un pronto posicionamiento en el imaginario colectivo de Veracruz; al parejo de esa irrupción política empezó a manejarse la hipótesis de la supuesta inhabilitación legal de la señora Nahle para ser candidata por no ser originaria de Veracruz. La ausencia de una asesoría calificada indujo a los diputados de MoReNa a legislar apresuradamente dando como resultado la descalificación antes dicha. Tal desbalance político obligó al presidente López Obrador a declarar que Roció Nahle no está “limitada” para competir en Veracruz, opinión que procediendo de esa cúpula de poder da margen a deducir que a la referida senadora la podrán “inhabilitar” o descarrilar sus cuentas relativas a Dos Bocas, en mayor medida que su inexistente limitación legal para ser candidata.  

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