miércoles, noviembre 6, 2024

Defendiendo al ‘calderonícola’

Más tristitos que Calderón esperando las cubanderas, están los escalones que hizo la panista Lía Limón en la alcaldía Álvaro Obregón y que presentó como si fuesen los Jardines Colgantes de Babilonia, en una especie de homenaje al expresichente Jelipillo y su muy bonita, espléndida e inexiste refinería. Ocho escalones muy rudimentarios que la alcaldesa quiso vender como si estuvieran a la altura del Faro de Alejandría. Y luego de tamaña hazaña, a doña Lía se le ocurrió que por la noche podía ir a luchar por la justicia cerrando un puesto de quesadillas. Todo siguiendo la lógica de su Yoda, Sandra Cuevas. Una verdadera maravilla de la transformación, de la lucha por el deber cumplido. Parece que se le olvidó lo que le pasa a quienes se meten con los símbolos de la mexicanidad. Le pasó al melifluo de Ricardo Anaya, ese notabilísimo candidato presidencial que no conocía México, que para demostrar su gran sentido de lo nacional escondido en el extranjero, acusó a los mexicanos de gastarse su dinero en caguamas en vez de pagar sus impuestos. Esto por supuesto le valió odios y rencores, porque no te puedes meter con las caguamas de nadie, y mucho menos cuando tienes tanta cola que te pisen.  ¿Qué sigue, que los del Cártel inmobiliario se metan a la malagueña con las gorditas de chicharrón?

Qué onda con la Limón, que alguna vez fue la panista más de avanzada y terminó siendo un mala imitación de la Gómez del Campo. Bueno, hasta hubo gente malvada que compararon sus ocho escalones y su parquecito muy X, con el muy impresionante parque que construyó Clara Brugada en Iztapalapa.

Algo que sólo se puede comparar con la lógica y un léxico foxista con los que Margarita Zavala anda defendiendo al Calderonícola. Así, cómo es que la señora pasó el exámen de oratoria de la Libre de ultraderecha.

Así no se puede, y menos cuando el Juez Cogan ya abrió la posibilidad de que en el juicio se hable del enriquecimiento inexplicable de García Luna Productions, explicado a detalle por Pablo Gómez. A Jelipillo no lo calienta ni el Tonayán.

Digo, por más que estuviera preparando las cubanderas, ni modo de que no se dio cuenta que su compi se daba vida de pachá con 740 mdd.

Jelipillo siente ñáñaras y por eso estuvo moviendo fake news de un jaguar atropellado quesque por culpa del Tren Maya y resultó que el asunto fue en Brasil. Pobrecito.

Igualito que Lorenzo y Cirito que se gastaron todo el presupuesto del INE poniendo anuncios en el Super Bowl. Jairo Calixto Albarrán

jairo.calixto@milenio.com

@jairocalixto

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