Política Cero
Jairo Calixto Albarrán
Es tal el nivelazo del sector opositors que está instalado en el melodrama ranchero por la piñata chamuscada de la señora Piña (bueno, ni la niña de El Exorcista dio tanto azotes), que el expresichente Jelipillo Calderón, el mini Jelipillo, la Zavala, el ChikiliQuadri, la Rabadán, Markitititito Cortés, Zambranititito, Alitititito Moreno, Lozano, los Paleros de Alazraki, los del Cártel Inmobiliario del PAN, Sandra Cuevas y demás, con tal de llevarle la contraria a AMLO de seguro en la semifinal del Clásico Mundial de Béisbol no le iban a México sino a Japón y junto a su banderita de Ucrania pusieron la del Sol naciente.
Digo, alguien les tiene que decir a los opositores que están haciendo un ridículo peor que el de Vicente Vox cada vez que tuitea, cuando Santiago PRIL casi dice que es de izquierda o ahora que mi Tatankita Córdova fue a chillar como Chiflano Aureoles con Almagro a la OEA. Y no porque no tengan derecho a la indignación, sino porque esa indignación ha sido selectiva: no la sacaron a pasear cuando Martín Moreno dijo que su sueño era quemar vivos a morenistas en el Zócalo, ni cuando los perredistas le pegaron a una piñata de López Obrador, ni al ver que prianistas quemaban figuras de AMLO, ni cuando el señor Tabe sacó su cuchillote. Así no se puede; si lo tuyo es la indignación, por lo menos indígnate parejo.
No puede ser que se alegue violencia verbal si la derechariza vomita insultos contra el Presidente. Ahí están las cuentas de Twitter de Javier Lozano y Manolito Clouthier.
Y peor se puso la fanaticada de Clauditititititito XXX porque el figurón del equipo nacional de béisbol, Randy Arozarena, es de origen cubano y ya lo veían como si fuera emisario del comunismo castrista. Me dicen que cada vez que Randy metía un cañonazo o impedía un hit con su guante de oro, a Kinky Téllez y a Pedro Ferriz les daba tremendo retortijón.
Pobrecitos, ya no solo van a querer olvidar a García Luna Productions, su héroe caído, sino también a Randy Arozarena.
Es el problema de una oposición sin inteligencia emocional que trata de mostrarse amenazante, retadora, dizque muy punk, y al mismo tiempo sobreactúa para hacerse la vístima triunfante. Lo malo es que son demasiado conservas en almíbar para ser punks, y muy ojones pa’ ser palomas de la paz.
Mucho apoyo derechoso a la señora Piña, pero cuando Zedillo disolvió a la Tremenda corte ni respingaron.
Nota bene: el metomentodo de Monreal saló al equipo mexicano, chale.