Un juez federal modificó las medidas cautelares de la madre de Emilio Lozoya, exdirector de Petróleo Mexicanos (Pemex), que ahora podrá salir de su domicilio, pero portando un brazalete electrónico.
Tras una audiencia de más de 10 horas, un juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte determinó modificar la medida de arresto domiciliario a Gilda Margarita Austin y Solís, quien es señala por la Fiscalía General de la República (FGR) de ser colaboradora de las operaciones ilícitas de Lozoya y pide contra ella una pena de 22 años de prisión.
Austin y Solís, de 75 años, compareció mediante videoconferencia. La defensa argumentó problemas de salud, pero la fiscalía aseguró que no se trataba de enfermedades graves, por lo que en prisión domiciliaria eran atendidas debidamente.
Sin embargo, el juez determinó cambiar la medida por lo que la madre del exfuncionario no tendrá que permanecer en su casa, pero no podrá salir del país, deberá portar un brazalete electrónico, cuyo costo será cubierto por ella, y tendrá vigilancia permanente al exterior de su casa.
La prohibición de salir del país y la vigilancia domiciliaria ya estaban impuestas junto con la medida revocada, es decir, la prisión domiciliaría. El juez determinó un plazo de tres días para la colocación del brazalete.
El cambio de medida se determinó con base en la Convención Interamericana para los Derechos Humanos de los Adultos Mayores, que fue firmada por México en 2015 y ratificada el pasado 10 de enero en el Diario Oficial de la Federación con un decreto firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La FGR acusa a Emilio Lozoya Austin de recibir 10.5 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, que habrían servido para comprar el voto a favor de legisladores de la oposición a la reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto.