Anda circulando un vídeo de uno de esos me$ías oportunistas que habla bonito, para los tontos ¡claro! a los que engatusa con su prédica en la que por supuesto la fe en Dios es la que va a salvarnos adelante de esta pesadilla -de chipilín- que nos ha caído…
El problema es que “Dios no existe”, según lo plasmó Diego Rivera (1886 – 1957) en el mural del Hotel del Prado, del entonces DF; y que el domingo 28 de julio de 1957 un sismo -del que se recuerda porque derribó el Ángel de la Independencia- lo dejó totalmente en ruinas. Podría decirse que no quedó piedra sobre piedra…
Como sucedió cuando el General y Cónsul romano Escipión el Africano (236 – 183) destruyó Cartago, la gran competidora de Roma en el mare nostrum -asuntos de negocios; ya saben-…
O como cuando el entonces cónsul Tito (9 – 81) que llegó a ser Emperador, destruyó Jerusalén en el año 70. Ahí solo quedaron unas cuantas piedras que eran parte de la muralla que defendía la Ciudad. Lo que hoy se conoce como “El Muro de las Lamentaciones”…
Los judíos dicen que es una prueba de que Jehová sigue en pie. Los romanos dijeron que era una muestra de lo que les sucedía a quienes se oponían a Roma. Cada cual su película. Pero esos romanos se cocinaban aparte…
Coincidentemente, el muro de Siqueiros del Hotel del Prado, de manera milagrosa, también se salvó, porque ya lo habían vandalizado unos fanáticos religiosos que, atendiendo las palabras del entonces arzobispo, que se negó de bendecir el inmueble en 1948, hasta que le retiraran el Dios no Existe…
Dados los antecedentes expuestos, ni Dios mande que me atreva yo a decir que Dios no existe. En su lugar y al tema, citaré a Platón (427 – 347) “Si Dios es bueno, entonces no es al autor de todas las cosas; y menos de las que le suceden al hombre”. Ahora bien…
Partiendo del principio de que nadie puede dar lo que no tiene. Pregunta: Cómo es que piensan, suponen o creen, que va a venir a salvar a esta bola de infelices depredadores que se destruyen a sí mismos y por ende también destruyen lo que les rodea…
Así las cosas; nomás hay que ver cómo lo dejaron cuando vino y todavía creen que va a querer regresar para salvarlos. ¡Por favor! la ingenuidad en los grandes se llama de otra manera…
Pero comentando sobre los que destruyen todo, algunos, literalmente enloquecen. Y como quienes lo rodean, en especial los militares, no se atreven a decirle nada, porque se altera demasiado; pues sigue haciendo estupidez y media…
Y lo mejor de todo, es que cree que lo está haciendo bien; cuando lo que está haciendo es un papelón internacional, que ya da pena. Pues desde la oficina de la Presidencia de Ucrania, Zelensky ¡¡amenazó a China con una crisis económica por apoyar a Rusia!!
Pero hay más; siguiendo el mismo principio de que nadie puede dar lo que no tiene. Cómo es que Dios va a salvarlos si no se pudo salvar a sí mismo. En lugar de andar orando y rezando, mejor hay que enviarle correos a Anne Milgram, la Directora de la DEA…
Quien acaba de declarar que, aparte de los narcos, no se detendrá y perseguirá a políticos y funcionarios públicos que estén ligados al narcotráfico -o sea a los Pío pillos-; para que ya se apure, porque, como el gobierno ya no tiene dinero para comprar voluntades, está desapareciendo todo lo que puede para disponer de esos recursos…
Al respecto. La indigna actitud de los legisladores de ambas cámaras -que solo sirven para levantar el dedo y cobrar- hace pensar que ya es tiempo de cambiar este sistema de gobierno y acabar con el presidencialismo; quien, por cierto, regresó de su tongo covidiano todavía más majadero y agresivo; síntoma inequívoco que cada vez está más malo…
Sin soslayar, que para mañana la gasolina no se venderá a 10 pesos el litro; como lo había prometido el demagogo paracaidista de Palacio en su farsa, pues subirá de precio.
Ya de salida…
Sobre la visita de 3 días que hizo el Presidente chino Xi Jinping a Rusia y de las largas entrevistas que tuvo con el Presidente ruso Putin, cabe destacar, que es el primer viaje al extranjero del Líder chino después de su tercera reelección…
Y que el trato entre ellos, independientemente de los acuerdos económicos que sacaron al dólar y al euro de la jugada mercantil, la estricta diplomacia desapareció, dando paso a una cordialidad poco vista en visitas oficiales; pues ambos mandatarios se dirigieron recíprocamente con las inusuales palabras “querido amigo”.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.