Agencias/Sociedad 3.0
Las agresiones físicas, el aislamiento y la privación del alimento se mantienen como prácticas comunes entre los presos políticos en Cuba, denunció la organización Prisoner Defenders.
De acuerdo con el informe La tortura en Cuba, que se presenta hoy en Madrid, el gobierno castrista cuenta con un historial de violaciones a los derechos humanos, que comete de manera sistemática.
Se trata de una práctica que se incrementó luego de las protestas del 11 de julio de 2021 contra el gobierno que encabeza el presidente, Miguel Díaz-Canel.
Los actos constitutivos de torturas, otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes son, por lo tanto, un reflejo más de la represión que se ejercita entre otros por motivos de disidencia política en Cuba”, expresó el reporte al cual Excélsior tuvo acceso de manera anticipada.
La práctica de abuso más común es la privación de la comunicación, la cual, las autoridades han ejercido contra 83.9% de los presos.
Le sigue la humillación, degradación y maltrato verbal, con 75.6% igualmente las autoridades ejercen la privación de atención médica en 72.6% de los casos.
También destacan los trabajos forzados, el uso de la temperatura como mecanismo de tortura, las agresiones físicas y la desorientación sometida de manera intencional.
“Es alarmante que todas las torturas más comunes son un conjunto de herramientas sencillas y directas, y que no requieren excesiva necesidad de control, para ir degradando la psique y el cuerpo de los rebeldes que se atreven a opinar distinto con el lógico fin de quebrarlos y dejarles secuelas que los limiten, además, en caso de que algún día salgan de prisión”, añadió el documento.
Además son víctimas de agresiones físicas y abusos sexuales, en especial, contra mujeres y personas trans.
Para este reporte, la organización con sede en Madrid analizó 181 casos representativos de los mil 277 presos políticos que se encuentran en Cuba.
De ellos, 80% reportó un historial de más de cinco prácticas de tortura.
Para obtener los testimonios para el análisis, los especialistas recurrieron a compañeros de celda de los detenidos, a sus familiares o bien a otros prisioneros recientemente liberados.
MENORES ABUSADOS
Entre los casos que analizó Prisoner Defenders, se encuentran cuatro menores de edad.
De hecho, la víctima con más prácticas de abusos durante la detención es Jonhatan Torres Farrat, quien tenía 17 años de edad cuando fue aprehendido.
Hipertenso, hipertrofia del ventrículo izquierdo del corazón. Sin atención médica alguna”, de acuerdo con el caso del joven.
En el caso de los menores de edad, la práctica más común es la negación de atención médica, en 100% de los casos.
Además, destaca la orden de realizar trabajos forzados no propios de su condición de procesado ni de su condena.
Sacado a interrogatorios periódicamente sin presencia de abogados o tutores, interrumpiéndole el sueño en innumerables ocasiones a pesar de su corta edad”, estableció el reporte respecto al caso de Brandon David Becerra Curbelo.
Destaca el caso del líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), José Daniel Ferrer, quien padeció las prácticas más intensas.
Su degradación física y psicomotriz es paulatina debido a esta tortura constante destinada a asesinarle lentamente”, lamentó la organización respecto a Ferrer.
El 100% de los presos políticos examinados fueron privados de libertad desde su detención y durante numerosos meses por un auto de prisión provisional dictado por un fiscal sin intervención de un juez.
Esto, denunciaron, constituye una detención arbitraria y viola preceptos de derecho internacional.
Todas estas formas de tortura son aplicadas de forma generalizada y sistemática”, añadió el reporte.