Agencias/Sociedad 3.0
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, calificó como «imperdonable» la muerte de un repartidor de 17 años a manos de la policía la mañana de ayer. Hizo un llamado a la calma por las numerosas protestas a raíz de este evento.
El asesinato de Nael, cuyo apellido permanece resguardado por las autoridades y la familia, sucedió durante un control de tránsito en Nanterre, un suburbio parisino. El joven no frenó a tiempo, fue interrogado y posteriormente, asesinado por no detenerse a la revisión.
Este hecho ha generado conmoción y condolencias a lo largo del mundo. El futbolista francés, Kylian Mbappé, twitteó «Me duele mi Francia».
La madre de Nael convocó a una marcha silenciosa para el jueves en honor a su hijo fallecido partiendo desde el lugar donde policías le dispararon. En simultáneo, activistas hicieron un nuevo llamado a atender rápidamente los casos de abuso policial que ocurran en Francia y el mundo.
“Nada justifica la muerte de una persona joven”, expresó Macron en Marsella, agregando que lo sucedido es “inexplicable e imperdonable”.
Horas después del asesinato, se presentaron disturbios nocturnos que dejaron 31 detenidos, 25 policías heridos y 40 autos incendiados, según reportes del ministro del Interior, Gerald Darmanin. Califica de “extremadamente impactantes” los videos que circulan en redes y muestran la muerte del joven.
Los vídeos muestran a dos agentes asomados a la ventanilla del conductor de un auto amarillo, luego el auto se aleja y uno de los policías dispara al vidrio. Más tarde se ve al vehículo estrellarse contra un poste.
Según el ministro, 1.200 policías se desplegaron durante la noche y 2.000 participarán en el operativo del miércoles en la región de París para “mantener el orden”.
Con información de The San Diego Union-Tribune