domingo, mayo 5, 2024

El papa Francisco advierte que la Iglesia católica no debe convertirse en «algo de viejos»

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Agencias/Sociedad 3.0

En un videomensaje con sus intenciones de oración para agosto, el papa Francisco respondió a una pregunta formulada por jóvenes sobre la presencia de personas mayores en la Iglesia de su barrio. El pontífice explicó que la Iglesia católica «no es un club para la tercera edad, como tampoco es un club juvenil», y advirtió que si se convierte en algo exclusivo para personas mayores, «va a morir».

El papa Francisco enfatizó que la Iglesia necesita a los jóvenes para no envejecer, citando a San Juan Pablo II, quien decía que si se vive con los jóvenes, uno también se vuelve joven. Destacó la importancia de mantener un equilibrio y una presencia diversa de todas las edades en la comunidad eclesial.

El lema de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa, «María se levantó y partió sin demora», fue también explicado por el papa Francisco. Mencionó que María, al conocer que sería madre de Dios, no se quedó pasiva, sino que se puso en movimiento rápidamente para servir y ayudar a los demás. Aconsejó a los jóvenes aprender de su ejemplo y ponerse en camino para ayudar a los demás.

El papa Francisco expresó su deseo para la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa, que se llevará a cabo del 2 al 6 de agosto, señalando que le gustaría ver en Lisboa una semilla del mundo del futuro, un mundo donde el amor esté en el centro y donde todos puedan sentirse hermanos y hermanas.

Asimismo, llamó a un mundo sin miedo a testimoniar el Evangelio y con alegría, pues considera que los cristianos deben ser creíbles y contagiar alegría para ser un testimonio auténtico de su fe.

Los videomensajes del Papa son una iniciativa desarrollada por la Red Mundial de Oración y tienen como objetivo difundir las intenciones de oración mensuales del Pontífice. El papa Francisco destaca la importancia de la presencia activa de jóvenes en la Iglesia y reitera que la comunidad eclesial debe ser inclusiva y abierta a todas las edades para mantener viva la fe y el espíritu de la Iglesia.

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