Agencias / Sociedad 3.0
Balam de dos años y tres meses de edad fue recogido por su tía, el pasado 22 de junio de 2023, en el Colegio Graham Greene, ubicado en Manuela Sáenz número 25, en la colonia Presidentes Ejidales, de la alcaldía Coyoacán, en la Ciudad de México (CDMX). Al momento de entregarlo, una de las maestras identificadas como «Miss Danna», dio un reporte que encendió las alertas de sus padres y es que el menor fue dormido con clonazepam.
“Ese día le dice la maestra es que Balam estuvo demasiado activo y la clave fue que le dijo a mi tía, lo tuve que dormir temprano porque estaba demasiado inquieto”, contó Érika Torres, madre del niño afectado.
Tras el comentario, los padres de Balam buscaron un laboratorio para realizarse exámenes de sangre ante la sospecha de que le habían dado alguna sustancia en el Colegio Graham Greene.
“Revisamos todo su cuerpito que no trajera algún golpe, no, no traía, le hablé al médico, a nuestro médico de confianza, le comentamos lo que había pasado y le dije yo quiero saber si le suministraron algo porque esto es completamente anormal”, relató Érika Torres.
El resultado arrojó que a Balam se le había administrado clonazepam.
“Aquí está la firma del responsable de esto los datos y aquí viene que fue clonazepam en suero, los niveles que traía y se puede constatar la hora en la que lo llevamos a hacerle el estudio”, dijo Alberto Mendoza, padre de Balam.
Tras conocer el resultado, los padres presentaron una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) por los delitos de abuso de confianza, corrupción de menores y homicidio en grado de tentativa, de la cual el equipo Despierta obtuvo una copia.
El clonazepam es un fármaco que tiene una acción directa sobre el sistema nervioso central, que entre sus efectos secundarios puede provocar alucinaciones e incluso la muerte.
«Actúa como un anticonvulsivante, como un miorrelajante, un sedante y un ansiolítico, y, como tal, se usa mucho en las crisis de pánico», explicó Catalina Ortíz, médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
A Balam, que asiste al kínder Graham Greene, se le aplicó una segunda prueba en otro laboratorio privado que ratificó los resultados del primer estudio. Los padres del menor acudieron al colegio para solicitar los vídeos de las cámaras de circuito cerrado, sin embargo, no han obtenido respuesta.
El colegio Graham Greene publicó en sus redes sociales que «en ningún momento ha existido negativa por parte de las autoridades del colegio en poner a disposición medios, de prueba, en específico vídeos, sin embargo, por lo delicada que representa la situación, es nuestra obligación realizarlo por los medios legales idóneos».
Además, señaló que han tenido acercamiento con los padres del menor afectado y se han llevado pláticas informativas.
Los días han pasado y los familiares de Balam lo único que piden es dar con el o la responsable.
Con información de N+