En interesante y muy reveladora entrevista con López Dóriga, el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, adelantó la participación electoral de ese partido con candidato propio. Entre los posibles abanderados citó al hijo de Luis Donaldo Colosio, a Jorge Álvarez Maynez, a Samuel García, a Patricia Mercado “y de ser necesario yo”, porque, dijo, en el Frente opositor “solo establecen mecanismos y formas tradicionales de hacer política en nuestro país,,, eso no le agradó a la sociedad… nosotros vamos a acreditar que se pueden construir ejercicios novedosos de hacer política moderna, no vieja política”. Salvo que el senador Delgado haya ocultado ser poseedor de la clave para una participación electoralmente exitosa de su partido en 2024, lo dicho a su entrevistador no desentraña la forma en cómo piensa ganar una elección como la venidera participando para sustraer del voto inconforme una proporción que por muy pequeña que fuere obraría de manera eficaz si se sumara a la del bloque aliancista. Porque, si el 5 de diciembre anunciará el nombre de su candidato (a), para ese entonces le llevarán considerable ventaja, más aun tomando en cuenta la reducida competitividad demostrada hasta ahora por MC. Cabe la pregunta: en la lógica de participar en solitario ¿MC realmente pretende ganar la presidencia en 2024, o su estrategia esconde la verdadera intención de favorecer a uno de los bloques participantes, que obviamente no es el de Va por México? Aún más, con el antecedente de la elección en el estado de México, donde MC se abstuvo de participar aun cuando era posible una alianza ganadora con Va por México, con su actuación en solitario Movimiento Ciudadano estará en la picota de la sospecha. En ese contexto, debemos reconocer que ninguno de los enumerados por Dante para la candidatura presidencial de su partido podrá alcanzar capacidad competitiva, ya por sí, o bien por el partido mismo, y en ese entorno podrían surgir más desavenencias como las reflejadas en las declaraciones de Enrique Alfaro cuestionando la estrategia “aislacionista” que sigue Dante Delgado, en vez de buscar hacer un frente común oposicionista. Es complicado el paquete que tiene Dante Delgado, quien sin embargo, si sale adelante con su anunciada estrategia, tendremos que reconocer una vez más su innegable capacidad para fijar una línea y finalmente implementarla. Falta poco para comprobarlo.