El presidente está empecinado a reventar a Xóchitl Gálvez a como dé lugar, incluso, ojalá me equivoque, torciendo las leyes, porque algo nos ha demostrado la Cuarta Transformación a lo largo de su reinado en estos casi seis años: tiene el poder y lo usa a como Dios le da a entender para hacer su santa voluntad y despejar el camino de “enemigos” y “adversarios”…
Hoy, con una denuncia de Morena ante la FGR contra la Senadora, López Obrador está a un paso de hacer de Xóchitl Gálvez, una “mártir política” si insiste en esa cacería sin sentido, desproporcionada, fuera de lugar, que inició contra alguien que se atrevió a retar al Autoritarismo en que se ha dejado envolver López Obrador… sí, el Presidente acabó por convertirse en lo que tanto criticó en quienes detentaron el poder…
Si hoy Xóchitl Gálvez está en los cuernos de la luna, es porque quizás López Obrador no le abrió las puertas de Palacio Nacional, pero sí la invitó a subirse a un ring para ponerla a su altura, incluso por encima de sus corcholatas…
Xóchitl Gálvez es la causa que evidencia la falta de palabra de un hombre, de un político, de un Presidente… cuánto se hubiera ahorrado López Obrador si abre las puertas de Palacio Nacional y pone a su vocero a escuchar la réplica de la Senadora… Le hubiera dado sus 15 minutos de Warhol, se hubiera visto más o menos decente, algo político, ¡y listo! Quizás seguiríamos viendo a Xóchitl disfrazándose de dinosaurio y mentando madres… pero no… tenemos un Presidente que gobierna con las tripas, que lo domina un falso orgullo, y lo peor de todo, es que se ha convertido en un incongruente rayando en mentiroso crónico.
Por supuesto… esto se dice en cabeza fría… quienes ven en él a un Estadista, a un Transformador, un Revolucionario, dirán lo contrario; ésos que lo acompañan, que están a su lado, serán incapaces de advertirle de sus errores bajo el riesgo de caer de la gracia del Señor… y los más, sólo serán la réplica de ese absolutismo resumido en una respuesta:
–¿Qué hora es?
–La que usted diga, Señor.
El asunto es que con estas tres semanas o casi un mes en que López Obrador se volvió el propagandista número 1 de Xóchitl Gálvez, esta mujer va agarrando una fuerza propia ya muy independiente de los empujones que en este lapso citado le ha venido dando sin querer, AMLO…
Y su imagen ya no sólo repercute en México, sino ya alcanzó un plano internacional pues los medios allende las fronteras, han puesto sus ojos en la hidalguense ubicándola a la misma altura del Presidente, sí, por encima de las corcholatas.
Así que sumado entonces el malintencionado monotema (Xóchitl) en que ha caído el Presidente, y la habilidad para responder una y otra vez a las citas que desde Palacio Nacional hacen a su persona, la Senadora está creciendo y con el riesgo de que el mismo López Obrador, ahora que ha sido “denunciada” ante la FGR, la convierta en una mártir política que sin duda, sabrá sacar provecho a esta nueva oportunidad que le da el líder de Morena para seguir agrandándose ante lo que a todas luces es un golpe de autoritarismo.
Xóchitl ríe, disfruta de lo que provoca en el Presidente, y éste, poco a poco, va perdiendo la sonrisa y también el control de sus emociones y actos sin que haya nadie, en su entorno, que le diga que la está cagando…