Agencias/Sociedad 3.0
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respondió a las declaraciones del Gobierno texano respecto a la muerte de dos migrantes en el río Bravo. En su rueda de prensa diaria, López Obrador calificó a los gobernantes de Texas como «malos gobernantes y malos ciudadanos» y añadió que también están actuando como «malos cristianos».
La respuesta de López Obrador surge después de que Andrew Mahaleris, portavoz del gobernador de Texas, Greg Abbott, acusara al presidente mexicano de una «política de puertas abiertas» a los migrantes. La tensión entre ambos lados de la frontera ha aumentado debido a la muerte de dos migrantes en la zona donde Texas instaló boyas y alambre de púas en el río Bravo.
López Obrador criticó la inhumanidad de las acciones del Gobierno texano y afirmó que no se puede debatir con quienes carecen de conocimiento sobre la condición humana o simplemente no les importa. Además, el presidente mexicano expresó su tristeza por la situación y confirmó que uno de los fallecidos fue identificado como un migrante hondureño, mientras que la identidad del otro aún está pendiente de confirmación.
El Gobierno mexicano ha elevado sus reclamos a Estados Unidos por considerar que Texas viola tratados bilaterales de aguas y derechos humanos con las obstrucciones en el río Bravo. Las medidas de Texas se encuentran en un tramo de la frontera entre México y Estados Unidos y han generado preocupación en ambas naciones. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ha enviado dos quejas diplomáticas a Washington al respecto.