Agencias/Sociedad 3.0
El FC Barcelona hizo oficial este sábado el traspaso del extremo Ousmane Dembélé al Paris Saint Germain por 50,4 millones de euros, de los cuales ingresará 35,4 millones, mientras que los 15 millones restantes serán para el jugador, según informaron a EFE fuentes de la entidad azulgrana.
Por tanto, el Barça ha logrado su objetivo de obtener más de lo que estipulaba el contrato del extremo francés, que el pasado verano renovó hasta el 30 de junio de 2024 incluyendo una cláusula que le permitía cobrar la mitad de un posible traspaso.
Dicha cláusula era de transferencia obligatoria, no una cláusula de rescisión. En este segundo caso, tendría que haber sido el jugador quien indemnizara al Barcelona por la rescisión de su contrato y no el PSG el que pagara un precio de traspaso.
Esa claúsula de transferencia obligatoria permitía a Dembélé marcharse a otro club si antes del 31 de julio de 2023 presentaba al Barcelona una oferta de traspaso de como mínimo 50 millones de euros y cobrar el 50% la cantidad que el club de destino pagase por hacerse con sus servicios.
Pero la entidad azulgrana intentó, desde que hace dos semanas conoció el deseo de Dembélé de marcharse a París, que el punta renunciase a parte de los 25 millones que le correspondían en la operación, alegando que no se habían cumplido todos los requisitos que estipulaba el contrato para hacer el traspaso en los términos pactados.
De hecho, el Barça presionó al punta francés obligándole a regresar de París, adonde viajó para pasar la revisión médica tras la gira por Estados Unidos, para volver a entrenarse a las órdenes de Xavi Hernández.
Aunque posteriormente, y para encaminar bien las negociaciones, volvió a liberarle para que pudiera cerrar los últimos flecos de su fichaje y ya no fuera presentado como jugador de la plantilla en el Trofeo Joan Gamper.
-Con información de EFE