Agencias/Sociedad 3.0
En un movimiento destinado a abordar la adicción a internet y los problemas de salud en los jóvenes, la Administración del Ciberespacio de China (CAC) anunció que los menores de 18 años deberán tener un límite máximo de dos horas al día en el uso de sus teléfonos inteligentes. La medida, que busca proteger la salud y el bienestar de los jóvenes, generó una caída en las acciones de las empresas tecnológicas chinas.
Según las directrices propuestas por la CAC, se espera que los proveedores de dispositivos introduzcan programas de «modo menor», que restringirían el acceso a internet en dispositivos móviles para los usuarios menores de 18 años desde las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana. Además, se establecerían límites de tiempo en el uso de dispositivos durante el día. Estos límites serían de dos horas al día para usuarios de 16 a 18 años, una hora para niños de ocho a 16 años y solo ocho minutos para menores de ocho años.
No obstante, la CAC indicó que los proveedores de servicios deberán permitir a los padres optar por no aplicar los límites de tiempo a sus hijos.
Las acciones de varias empresas tecnológicas chinas experimentaron una caída en las operaciones en Hong Kong tras el anuncio de las directrices. Empresas como Bilibili y Kuaishou sufrieron caídas significativas del 6.98% y 3.53% respectivamente, mientras que Tencent Holdings, la operadora de la popular aplicación de redes sociales WeChat, cerró con un descenso del 2.99%.
Esta medida se suma a los esfuerzos previos de China por abordar la adicción a internet y la miopía en los jóvenes. En 2021, el gobierno implementó un toque de queda para los jugadores de videojuegos menores de 18 años, lo que afectó a empresas líderes en la industria de los videojuegos como Tencent.
Si bien las nuevas directrices buscan proteger la salud de los jóvenes, también han generado preocupaciones en la industria tecnológica. Expertos legales, como Xia Hailong del bufete Shenlun de Shanghái, sugieren que implementar estas normas podría generar esfuerzos y costos significativos para las empresas de internet, lo que podría llevar a algunas de ellas a prohibir directamente el acceso de menores a sus servicios.
Estas medidas llegan en un momento en que las autoridades chinas buscan equilibrar la regulación con el apoyo al desarrollo de las empresas tecnológicas en el país, marcando un posible cambio en la represión regulatoria que ha afectado a la industria en años anteriores.