Agencias/Sociedad 3.0
Tlatlauquitepec, conocido como el «Jardín de la Sierra», se ha convertido en un destino de turismo de aventura gracias a uno de sus principales atractivos: el puente tibetano que desafía la altura y pone a prueba el coraje de quienes lo cruzan. Este puente colgante, similar a los que se encuentran en la región del Tíbet, ha ganado reputación por brindar una experiencia emocionante y aterradora a partes iguales.
Ubicado en la comunidad de Tepehicán, en el Cerro Cabezón, el puente tibetano de Tlatlauquitepec ofrece a los visitantes una vista panorámica de la majestuosa Sierra Mágica y las localidades circundantes. Con una longitud de aproximadamente 150 metros, esta estructura se suspende a una altura de 100 metros sobre el suelo y a una altitud de alrededor de 2,300 metros sobre el nivel del mar.
Lo que diferencia a este puente de otros es su diseño minimalista: en lugar de contar con barandillas a los costados, solo dispone de un par de cuerdas, una para los pies y otra para las manos, lo que añade un elemento de riesgo y desafío para quienes se aventuran a cruzarlo. La sensación de caminar sobre el abismo sin más protección que estas cuerdas genera una mezcla de emoción y miedo en quienes se atreven a recorrerlo.
Para aquellos que buscan una experiencia aún más única, el puente tibetano de Tlatlauquitepec también se ilumina durante las noches en ciertos meses, ofreciendo la oportunidad de cruzarlo en la oscuridad y disfrutar de un escenario completamente diferente.
Sin embargo, esta aventura no es gratuita. El costo para cruzar el puente es de 150 pesos por persona, y está disponible solo los fines de semana, en horario de 11:00 a 18:00 horas. A pesar del precio y el temor que puede generar, muchos visitantes consideran que la experiencia de cruzar el puente tibetano de Tlatlauquitepec vale la pena por las emociones y las vistas únicas que ofrece.
Para llegar a este emocionante destino, los viajeros deben dirigirse a Tlatlauquitepec, que se encuentra a 136 kilómetros de la ciudad de Puebla. Tomar la carretera 140D en dirección a Perote y luego desviarse hacia la 129D los conducirá hacia este pintoresco Pueblo Mágico. Una vez allí, el camino hacia la comunidad de Tepehicán y el Cerro Cabezón les llevará a la ubicación del puente tibetano.
Los visitantes que decidan aventurarse en esta experiencia única deben vestirse cómodamente, usar calzado adecuado y considerar el uso de protector solar. Además, se recomienda contar con suficiente espacio de almacenamiento en el teléfono celular para capturar las inolvidables vistas desde el puente.
En resumen, el puente tibetano de Tlatlauquitepec ofrece una experiencia emocionante para los amantes de la aventura y una oportunidad de enfrentar el miedo a las alturas en un entorno espectacular. Con sus cuerdas a los costados y su vista panorámica, este puente se ha convertido en una atracción única que atrae a visitantes deseosos de desafiar sus límites y capturar recuerdos memorables.