Política Cero
Jairo Calixto Albarrán
Para no ser menos que Javier Milei, el Verástegui argentino, me puse a platicar con mi perro, Jean Muka Plagliucca, que en un intercambio a ladridos me aseguró que la cepillada a Kike de la Madrid era previsible, a pesar de sus grandes niveles de estadista. Incluso, en un muy preciso estilo guagualinguístico, me planteó con valor y con verdad que el huesito que el PRIANChu le arrojó cual croqueta a Cabeza de Buey estaba más cantado que el triunfo de Wendy Guevara. Que después de haberse arrodillado a bolearle los zapatos a Claudio XXX, lo iban a mimar. Claro, a mi can sí le sorprendió que le dieran chamba como coordinador del Frente Gacho por México en materia de seguridad, que es como encargarle a Denise Dresser la lucha contra la violencia política de género. Sobre todo ahora que, con el pelucón y las ideas de Milei, afirmó que Claudia Sheibaum no sería nadie sin AMLO. Supongo que se estaba proyectando, pues ni ella ni Xóchitl serían alguien si no se refirieran al Presidente mañana, tarde y noche.
Como quiera que sea, el Muka —así le digo de cariño a mi cuadrúpedo que es un fino intelectual orgásmico, digo, orgánico— opinó que no iban tan mal el pseudoproceso democrático de la ultraderechairiza en éxtasis (ahí donde Chiflano Aureoles y Mancera nomás la hacen de jamón para ver si les dan aunque sea un mendrugo de fuero para su impunidad), que no todo está perdido para el sector opositors, a pesar de que hasta en las encuestas donde siempre gana mi licenciado Peña, la señora Xóchitl pierde al 3 por 1 con cualquier candidato de Morena, incluyendo al marido de Anahí.
Que hay esperanza mientras la Gálvez siga declarando cosas ordinarias e imite a Milei (a Lady X solo le falta proponer la legalización de la venta de órganos, acabar con programas sociales –eso ya— y la portación libre de armas). Que ayuda mucho esa declaración nada hembrista de que sus ovarios —comenta el Muka— son del tamaño de unas toronjas, que se asemeja a la de Brozo, el Trujillo tenebroso, cuando habla de sus bruñidos huevos. Con esas revelaciones, sería importante que la oposición pase a visitar urgentemente a un especialista.
Al Muka lo que más le entusiasma es que Sandra Cuevas ya se autodestapó sin que nadie se lo pidiera, como candidata a jefa de Gobierno. Ya se imagina con delectación sus discursos pinochetistas, sus uniformes de buchona y de patrullera y sus arrebatadas arengas a lo Carmen Salinas.
El Muka es tremendo.