La reunión fue con periodistas del Grupo de los Diez y como es normal en cada caso, los experimentados reporteros hicieron preguntas de ésas que se consideran difíciles y directas, o difíciles por directas.
El diputado morenista Antonio Luna Rosales, que ganó en el 21 la elección del distrito local de Emiliano Zapata, se atrevió como pocos de su partido lo hacen y estuvo respondiendo preguntas con toda valentía.
También la tiene porque en un estado que gobierna un grupo sumamente abierto en favor de Claudia Sheinbaum, él decidió jugarla por Marcelo Ebrard en la interna de su partido, que no es campaña, conste (consejeros del INE, no lean esto, por favor).
La andanada para Toño Luna comenzó con la petición de que explicara, si eso era posible, cómo estaba plasmada la red de simpatías morenistas en torno al ex Secretario de Relaciones Exteriores, que ha estado por años junto a López Obrador pero no es la corcholata consentida del Presidente, por más que se lo ha querido ganar con buenas razones (que también son amores), como ésa que fue un desliz de prometer que si llegaba a Presidente crearía la Secretaría de la Cuarta Transformación y nombraría en ella al mismísimo Daniel López Beltrán el hijo pródigo.
Pero de regreso al diputado Luna Rosales, nos detalló en esa comida de ayer que a quienes se han manifestado y agrupado en torno a Marcelo se les llama “expresiones”. Y en Veracruz hay 42 de ellas, que la coordinación de la campaña en el estado está tratando de armonizar y unir para que sean 21, y después 12 y se condensen en seis… y en tres, hasta que quede sólo una expresión verdadera, aunque tenga tantas personas distintas.
Se vio también Toño obligado a tratar de explicar cómo es que Marcelo insiste en su campaña si AMLO ha dado tantas señales de que no soltará la decisión a nadie y se endereza hacia la personita de Claudia Sheinbaum.
Pero Marcelo y sus seguidores se empeñan en pensar que habrá una encuesta seria y real, y entonces quedará de manifiesto que él es el favorito de la militancia de Morena y que el dedo elector no tendrá más remedio que aceptarlo.
Sabe Antonio Luna y lo saben los seguidores del carnal que Marcelo Ebrard tiene con mucho el mejor perfil entre las corcholatas, y que sería un magnífico contrincante ante la milagrosa Xóchitl Gálvez, que encabezará a la oposición ciudadana y a los partidos políticos de ese lado.
Pero pesa en todo ello el empecinamiento del Patriarca, para el que no valen las razones más evidentes y no quiere ver que su preferida nomás no logra la preferencia popular.
En fin, Toño Luna habló directo y con argumentos en favor de su candidato (que no es candidato: INE) y dan ganas de creerle a su entusiasmo razonado de que será el abanderado de Morena y sus aliados para la Presidencia de la República en 2024.
Se le desea lo mejor a su sueño.