jueves, diciembre 19, 2024

La urgente necesidad de mejorar la educación en México

Recientemente, fueron publicados los resultados del Programme for International Student Assessment 2022 (PISA), en español, “Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos”. Este estudio comparativo de evalúa los logros de los sistemas educativos y es coordinado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Los datos más recientes de esta prueba, aplicada a estudiantes de 15 años de edad, evidencia las graves deficiencias que enfrenta el sistema educativo mexicano. Exhibe, entre otros aspectos, el pobre rendimiento académico en matemáticas. Este análisis internacional arroja datos reveladores que indican que dos de cada tres estudiantes mexicanos no alcanzan siquiera un nivel básico en habilidades matemáticas.

Es importante reconocer que las matemáticas y las ciencias son fundamentales en la sociedad y la economía actuales para desarrollar competencias como el pensamiento lógico, la resolución de problemas y el razonamiento cuantitativo. Estas habilidades son cada vez más requeridas en un mundo globalizado e hiperconectado como el actual. Se ha demostrado que estas competencias resultan esenciales para desenvolverse de manera exitosa tanto a nivel personal como profesional.

Según datos de organismos internacionales, la disminución en el rendimiento educativo puede provocar una reducción de entre un 5% y un 10% en el PIB potencial de una nación a largo plazo. Por ello, los resultados obtenidos resultan altamente preocupantes, ya que una población con escasas habilidades matemáticas limita en gran medida el potencial de innovación, desarrollo tecnológico y crecimiento económico de un país. Además, si no se garantiza una educación de calidad para todos, se corre el riesgo de perpetuar y ampliar las desigualdades sociales.

Por lo anterior, resulta sumamente preocupante la poca atención que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha prestado a los resultados de PISA. Al conocer los resultados obtenidos por los jóvenes mexicanos, afirmó despectivamente que «no tomamos en cuenta» dicha evaluación porque «todos esos parámetros se crearon en la época del neoliberalismo». Con esta actitud, el mandatario demuestra un grave desconocimiento sobre la relevancia e impacto que significa contar con mediciones confiables de la suficiencia educativa. La prueba PISA sirve precisamente para diagnosticar fortalezas y debilidades, comparar el avance de diferentes sistemas educativos y alinear de mejor manera las políticas públicas. Descalificar sin argumentos sólidos una herramienta tan útil para la toma de decisiones solo denota falta de interés y capacidad de análisis por parte del mandatario. Mientras siga subestimando la magnitud de la crisis educativa del país, será imposible emprender los cambios estructurales tan urgentes que demanda nuestra realidad.

Las consecuencias socioeconómicas de esta crisis educativa se extenderán por muchos años si no se toman medidas con urgencia. Por lo anterior, para revertir este escenario de sobresalto, es necesario implementar varias reformas estructurales en nuestro sistema de enseñanza. En primer lugar, se deben replantear los contenidos y métodos de enseñanza, reforzando considerablemente la formación en disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Se debe actualizar los planes de estudio e incorporar enfoques pedagógicos centrados en el aprendizaje práctico y por proyectos.

Asimismo, es imperativa una mejora integral en la calidad y actualización docente. Los maestros deben contar con salarios dignos, capacitaciones permanentes y condiciones laborales idóneas para elevar su compromiso y eficiencia. También se hace preciso ampliar la cobertura educativa mediante la contratación de más profesores, con el objetivo de disminuir el elevado número de alumnos por salón de clases.

Otra acción relevante consiste en aumentar el presupuesto destinado al sector educativo. México invirtió en 2022 alrededor del 4.5 de su PIB (0.1% menos al año anterior), lo cual limita seriamente la infraestructura, recursos tecnológicos y programas de apoyo disponibles.

La incorporación de la tecnología para los procesos educativos puede significar una poderosa estrategia. Herramientas de aprendizaje digital como laboratorios virtuales, simulaciones interactivas y plataformas de aprendizaje en línea, pueden hacer que las matemáticas y otras materias sean más atractivas y accesibles para los alumnos.

Sólo con estrategias y cambios estructurales de esta naturaleza se pueden crear las condiciones para revertir la crisis educativa que agobia a México y preparar a los ciudadanos del futuro para que puedan contribuir al desarrollo de nuestro país. De no actuar y tomar acciones que respalden la transformación del sistema educativo y que enfrenten decididamente este grave problema, se corre el riesgo de comprometer el porvenir de las nuevas generaciones. Las consecuencias serán cada vez más graves, poniendo en riesgo el desarrollo sostenido del país en las próximas décadas.

Ideario en Perspectiva

En su artículo titulado “Los otros datos de PISA», la columnista de Excélsior, Fabiola Guarneros Saavedra, revela la evidente importancia de la escuela más allá del tema académico. La escuela constituye un refugio para alumnos que enfrentan carencias o situaciones de violencia en sus hogares. Otros datos a los que alude en su columna ofrecen una visión muchas veces no percibida respecto de la importancia de la escuela para el desarrollo socioemocional, la identificación comunitaria y la protección contra la violencia. La escuela es mucho más que un lugar de aprendizaje, es un espacio vital para el crecimiento y el bienestar de los alumnos.

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