Agencias/Sociedad 3.0
El fútbol brasileño y el mundo del deporte lamentan la pérdida de una verdadera leyenda, Mário Jorge Lobo Zagallo, quien falleció a los 92 años de edad, según informó su asesoría. Zagallo, conocido como «Viejo Lobo», deja un legado imborrable como futbolista, entrenador y coordinador de la selección brasileña.
La salud de Zagallo se había visto afectada en los últimos tiempos, siendo hospitalizado en agosto pasado debido a una infección urinaria que lo mantuvo bajo cuidados médicos durante cerca de tres semanas. En 2022 también enfrentó una hospitalización por una infección respiratoria.
Nacido el 9 de agosto de 1931 en el estado de Alagoas, Zagallo dejó una huella imborrable en el fútbol brasileño y mundial. Como delantero, defendió los colores de Flamengo y Botafogo, dos de los clubes más grandes de Brasil. Su extraordinaria carrera como jugador se destacó con dos títulos mundiales, logrados en Suecia 1958 y Chile 1962.
Lo que hace aún más impresionante el legado de Zagallo es que no solo fue un campeón mundial como jugador, sino que también alcanzó la gloria como entrenador y coordinador de la selección brasileña. Dirigió al equipo que conquistó la Copa del Mundo en México 1970 y, más tarde, coordinó el exitoso equipo de Estados Unidos 1994.
Con cuatro títulos mundiales en su palmarés, Zagallo es único en la historia del fútbol. Su impacto en el deporte va más allá de las estadísticas, ya que fue una figura emblemática y un ícono de generaciones de futbolistas y aficionados. Además, Zagallo llegó a cinco finales de la Copa del Mundo en sus siete participaciones, un récord que destaca su influencia duradera en el panorama futbolístico.