Agencias/Sociedad 3.0
En la antesala de la contienda presidencial en México, Jorge Álvarez Máynez, aspirante presidencial por Movimiento Ciudadano (MC), declara que su principal contrincante es Claudia Sheinbaum, la precandidata de Morena, dejando a un lado a Xóchitl Gálvez del frente opositor.
En una entrevista con El Universal, Álvarez Máynez destacó las diferencias sustanciales que tiene con ambas contendientes, criticando la gestión de Sheinbaum en la Ciudad de México. Señaló problemas como la pérdida de empleos y el estado del Metro, haciendo hincapié en la asignación de considerables recursos a campañas en lugar de abordar los problemas del deterioro urbano.
“No voy a ofenderla, no la veo como una enemiga, los enemigos son los actos de corrupción, la arbitrariedad con que han hecho algunas cosas y lo mismo con Xóchilt, quien en muchos temas votó más como Movimiento Ciudadano que como Alito (Alejandro Moreno) y Marko (Cortés). Ella, en muchas de las cosas que dice, se quiere parecer más a MC que a lo que hacen el PRI y el PAN”, declaró Álvarez Máynez.
El aspirante presidencial, originario de Zacatecas, expresó confianza en disputar la preferencia de los mexicanos, destacando que su campaña será austera sin gastos millonarios, enfocándose en los problemas reales de la población. Rechazó el punitivismo pero prometió no dar abrazos al crimen organizado si llega a la presidencia, abogando por un Estado fuerte y de derecho para enfrentar la violencia.
Álvarez Máynez también reveló que incluirá una agenda de género y diversidad en su estrategia, desafiando las propuestas de Sheinbaum y Gálvez al argumentar que estos temas no deben ser monopolizados por las mujeres, sino suscritos por todas las candidaturas. Buscará evitar los errores del PRI y PAN, proponiendo un enfoque independiente de las mañaneras y promoviendo la unidad dentro de MC, buscando el diálogo con el Grupo Jalisco para superar las discrepancias con Enrique Alfaro.
Con experiencia como excoordinador de campaña de Samuel García, Álvarez Máynez aspira a cambiar el tono de la política tradicional, presentándose como un candidato que entiende y busca conectar mejor con los ciudadanos comunes. La campaña, que iniciará el 1 de marzo próximo, promete respeto hacia los adversarios y un debate centrado en propuestas, evitando frivolidades e insultos.