Agencias/Sociedad 3.0
Iglesias ubicadas en la Sierra Mariscal, Chiapas, han decidido cerrar sus puertas para evitar que sus adeptos sean asesinados por no pagar las extorsiones del crimen organizado. Líderes evangelistas aseguran que esta violencia ya no sólo afecta a comerciantes, sino también a distintas iglesias como la católica, mormona y evangelista.
Francisco Javier Napabé Chanona, pastor de la Iglesia Casa Cristiana, Amor, Fe y Esperanza, denuncia que ha sido víctima de extorsión en varias ocasiones por parte de grupos criminales, mismos que han llegado a pedirle hasta 30 mil pesos.
«No es un problema religioso, sino social que ya afecta a iglesias. Esto ha sido desde el año pasado, personas cercanas, de ministros extorsionados por estos grupos; algunos han tenido que cerrar y dejar sus lugares por esa inseguridad que han padecido. Los afectados no hacen directamente la denuncia, porque dar nombres es ponerse bajo riesgo», declara.
Esta región ha registrado balaceras entre integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, desfiles de convoys de estos sicarios, enfrentamientos contra Fuerzas Armadas, y también el reforzamiento de militares y elementos de la Guardia Nacional en los últimos meses.
Por otra parte, Gamaliel Fierro Martínez, líder evangelista de Tapachula, explicó que algunas iglesias optaron por abrir sólo los domingos por temor a que se vivan actos de vandalismo.
«Las actividades que tenían tarde y noche ya no hay por la inseguridad; en la zona Motozintla, Mazapa de Madero y parte de Bella Vista, Porvenir, ya no se puede transitar, hay hasta falta de alimentos en los negocios por precisamente por la falta de comunicación. Nosotros estamos orando y pidiendo a Dios que traiga paz, y a las autoridades pedimos que hagan su labor», expresa.
Con información de Reforma