En el Palacio de Bellas Artes se instaló formalmente el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas (CNPI), con la participación de 181 consejeros representantes de 65 pueblos indígenas y del pueblo afromexicano, 19 representaciones de las entidades federativas y las representaciones de las Comisiones de Pueblos Indígenas y Afromexicanos del Congreso de la Unión.
El Consejo Nacional de Pueblos Indígenas tiene el mandato legal de ser un espacio de participación, consulta y vinculación entre los pueblos y el Estado mexicano, para alcanzar el reconocimiento y la implementación de sus derechos inalienables.
El director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y presidente del CNPI, Adelfo Regino Montes, señaló que esta instancia será un órgano donde consejeros habrán de dialogar a fin de “construir acuerdos para profundizar el reconocimiento y el ejercicio de sus derechos fundamentales y crear las condiciones para su desarrollo y bienestar común”.
Resaltó la importancia de avanzar hacia la construcción de un nuevo modelo de participación y representación política, particularmente en el Congreso de la Unión y las legislaturas, donde “realmente tomen en cuenta a nuestros pueblos y comunidades indígenas”.
Explicó que una de las primeras actividades que realizará el CNPI es el diálogo y la interlocución con el Congreso de la Unión, a fin de que aprueben la iniciativa de reforma constitucional que el pasado 5 de febrero envió el presidente López Obrador para reconocer a los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público.
Por su parte, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), Lucina Jiménez López, señaló que el convenio firmado entre el INPI y el Inbal impulsará el ejercicio y la implementación de los derechos de los pueblos indígenas, así como el fortalecimiento de sus culturas e identidades.