Agencias/Sociedad 3.0
El presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre su accionar después de que un grupo de presuntos normalistas rompiera una de las puertas de acceso a Palacio Nacional para ingresar al recinto donde se realizan las conferencias del mandatario y fuera él quien atendiera personalmente sus peticiones.
López Obrador dijo que será Félix Arturo Medina Padilla, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, el encargado de atenderlos cuanto antes. Al mismo tiempo, declara que los protestantes están siendo manipulados por «grupos conservadores de derecha», mencionando a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y supuestas personas afines al senador Emilio Álvarez Icaza.
«Esto ya es otra cosa. Quieren distraernos para que no hagamos nuestro trabajo, quitarnos tiempo cuando estamos trabajando todos los días en la búsqueda de los jóvenes; es un movimiento contra de nuestro gobierno, un plan de provocación clarísimo», sentenció.
Con información de López-Dóriga Digital