Este jueves, pareciera que el Sol mostró clemencia por nosotros… sí, hace calor, pero es soportable a tal grado que los dos ventiladores de la casa tomaron un descanso merecido después de tanto refrescarnos…
No lo crea, pero para un ateniense, estos calores son motivo de alteraciones… la gente está incómoda, molesta; acostumbrados a un clima más o menos veleidoso pero no extremo, hacen que estos calores nos irriten no sólo salvas las partes, ¡también el carácter!
Pero de los males, los menores… este jueves amanecimos más frescos… pero con dos días sin agua.
Conste… yo hablo de mi vecindario… porque es seguro que en otras colonias, la ausencia del agua en sus llaves, sea la tragedia de si no de todos los días, mínimo, de casi toda la semana y a quienes bien les va, un día sí, dos días no…
En Xalapa entonces tenemos dos elementos que generan irritación social: calor y desabasto de agua.
Es curioso, pero ambos podría decir que “son ajenos” a las autoridades y a la vez, no.
Empecemos por el calor…
¿Sabe cuántas plantas de arbolitos presumió sembradas hace casi un año Cuitláhuac García Jiménez? ¡120 mil! Agregue a ello 7 millones de semillas además de 800 árboles “sembrados” en el Parque Natura.
La pregunta sería: de toda esta cantidad que presume Cuic, ¿cuántos pegaron?
Y para no ser omiso, baste recordar la cantidad de árboles que no sólo sus obras tumbaron, sino también la de particulares, como Chedraui, que inauguró a finales de año y principios de éste, una tienda allá por Las Trancas. Para no hacer “tanto iris”, tiraron los árboles en las madrugadas y por las mañanas, ¡pum! los vecinos notaban algo raro pero no atinaban qué era, hasta que quedó pelón el terreno.
En el caso del agua, les decía que llevamos dos días sin ella y si acaso se vuelve a dar el servicio, suerte se tiene si no toca el tandeo… los previsores cuentan con su tanque de almacenaje, pero los que no…
Y las quejas, porque CMAS te cobra lo mismo, tengas o no agua; y si pagaste por adelantado, ¡te jodiste! Pagaste por algo que no tienes.
Hay un conflicto en Quimixtlán, Puebla, donde sea por equis o ye, los pobladores nos tienen agarrados por salva sea la parte, y cierran las válvulas de la presa Los Colibríes, dejándonos sin agua…
A Xalapa, la del Agua en el Arenal o Manantial en Arena, la fueron secando… y la única agua que tiene está en su nombre.
Quizás haya culpa compartida entre autoridades y ciudadanos por estos dos males que nos azotan en estos días, porque hay quienes prefieren sacrificar un pedazo de tierra para hacerlo de concreto; hay quienes tumban árboles porque ensucian su jardín con hojas, o hay empresas que le dan en la madre a los árboles porque sus ramas se cruzan en el paso de las líneas de luz, de internet, del cable… y somos insensibles al agua en cualquiera de sus formas… la desperdiciamos con gusto, no pensamos en el abasto, nos valen las fugas, no son nuestro problema… ¡la regamos, pues!
Como sea… un chingo de calor y falta de agua son dos elementos, insisto, que irritan mucho a la sociedad. Le pregunto por eso: ¿creen que esta situación, al menos en Xalapa, repercuta de aquí al domingo? ¿Un voto irritado?