Cafeteando
JC Krausse
–¡Presidente, presidente, presidente!, ¿está usted ahí? ¿ya sabe lo que pasó en Bolivia?, según que fue una intentona golpista pactada; que el tal Arce, el mandamás del país cocalero, le dijo a su General, Juan Chepe, «la situación está muy jodida, está semana sería crítica y es necesario algo para levantar mi popularidad». El Melico Zúñiga le respondió “¿sacamos los blindados?; a lo que el mandatario boliviano le ordenó «Sácatelas”, que no hay lodo mi Sr–, aduce el fiel asesor Choco de Nacajuca.
–Mira, mira, mira, hablé con mi amigo Güicho Arce, le dije, “andas muy mal en las encuestas, no das mañaneras, no das nota; no tienes vagos de la nación, no regalas lana, entonces te quejas. Yo luego declaro de una intentona de golpe en mi contra, para asustar a mis adversarios, y mira, gané con Claudia Vitola por 35 millones de votos, haz algo, ponte de acuerdo con Evo, para que subas en la popularidad”, y me hizo caso, por eso soy el líder de todos ellos. Ser víctima y ser héroe, se lo aprendí a Antonio López de Santa Anna–, comenta el líder tropical de Macuspana.
–Es usted un estadista, por eso está que puede volver, como Quetzalcóatl, en caso de una invasión, como el tata Lázaro (que ni a los talones le llega), en los principios de la década de los 40, en la plena Segunda Guerra Mundial. Solo que Claudia le dé atole con el dedo y lo mande al exilio, como Cárdenas a Calles–, dicta el secretario particular Choco.
Inicia el Verano de autogolpes de Estado en el cono Sur, de represiones en el caso de Totalco, Veracruz, dónde lamentablemente dos personas perdieron la vida, por hacer uso de su derecho a manifestarse (carencia de agua y contaminación de los mantos acuíferos por una empresa que daña el medio ambiente)… mientras tanto, es la hora del amigo y en un bar llamado «El golpe», un Choco grita penalti, el ratón verde falla y ¡pelas!, Venezuela le gana a los aztecas en el suelo de las barras y las estrellas, ¡Salute!
Caminando por la izquierda: Totalco, incapacidad de diálogo y gobernanza. Ni perdón ni olvido.