Después de efectuada la cuestionada jornada electoral el pasado domingo 2 de junio y de que algunos de los conteos en las elecciones de los tres niveles de gobierno se han llevado a cabo por los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES), en forma que se puede calificar de satisfactoria, así como los correspondientes al Instituto Nacional Electoral (INE), mientras se resuelven las impugnaciones que se han interpuesto por los interesados, todo parece indicar que en breve tiempo el desprestigiado ambiente político nacional regresará a lo que se considera, la “normalidad”.
Y todo parece indicar que regresará a la “normalidad”, porque ya desde estos momentos hay algunas discrepancias de opinión entre los dos principales actores políticos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), como los son: el inspirador de este movimiento Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y la virtual presidenta de este país Claudia Sheinbaum Pardo.
Discrepancias que han aparecido debido a la forma de implementar las reformas constitucionales (la mayoría inconstitucionales) qué desde el pasado lunes 5 de febrero del presente año, envío al Congreso de la Unión AMLO. Y refiriéndose a la reforma sobre el Poder Judicial Sheinbaum Pardo dice: “Todavía no está definida. Mí posición es que tiene que abrirse un diálogo, tiene que evaluarse la propuesta y, en su momento, pues ya aprobarse” (Reforma: 8-VI-24). A lo que AMLO comenta que debe de hacerse ya, antes que finalice su periodo de gobierno.
Opiniones aparentemente encontradas. Que pueden ser reales, pero también pueden ser una táctica morenista para descalificar los abundantes comentarios que durante toda la campaña han circulado en el medio político y económico nacional y del extranjero de que la primera mujer que estará a cargo del Poder Ejecutivo de México, hará un gobierno emulando a su ex jefe y creador. Situación que tiene su origen en el discurso que durante toda su campaña política-electoral la doctora en física por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pronunció, al referirse a ser la constructora del segundo piso de la cuarta transformación, entre otras ideas de AMLO. Así es el primer escenario que presentan tanto el gobierno saliente, como el entrante, pero que en realidad solamente conoceremos la verdad, hasta después de que Sheinbaum Pardo tenga algunos meses o posibles años de ejercer el conocido aquí en Veracruz como “el pinche poder”. Aunque va ser muy interesante conocer la reacción de AMLO, en el momento que no siga sus instrucciones o de plano por lo que representa el poder ejercer “el pinche poder”, lo hiciera a un lado, lo que obviamente al paso del tiempo va a suceder. En otras palabras lo mande a su rancho. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el viernes. Noti-sigloxxi@hotmail.com