Agencias/Sociedad 3.0
La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió este martes un mensaje tranquilizador en relación con el reciente brote de m-pox (viruela símica) en África y un único caso detectado en Europa. El objetivo es mitigar los rumores alarmistas sobre la enfermedad y su modo de transmisión.
Hans Kluge, director de OMS Europa, enfatizó que «el m-pox no es la covid» y aclaró que, de acuerdo con la información disponible, la viruela símica se transmite principalmente a través del contacto directo con piel que presenta lesiones de la enfermedad, incluidas las producidas durante relaciones sexuales. «Tenemos el conocimiento sobre cómo controlar esta enfermedad infecciosa y los pasos necesarios para eliminar la transmisión en Europa», agregó Kluge.
El vocero de la OMS, Tarik Jasarevic, también abordó las medidas preventivas, aclarando que el uso de mascarillas no es recomendable para evitar el contagio, dado que la transmisión ocurre a través del contacto de piel a piel.
Variante y expansión
La OMS declaró una fase de alerta sanitaria debido a la rápida expansión y elevada mortalidad de una nueva variante del m-pox, denominada clado 1b. Esta variante ha sido detectada en África y en un caso en Suecia, relacionado con un viajero que estuvo en una zona con alta circulación del virus. Esta variante presenta diferencias significativas respecto al clado 2, que causó un brote significativo en 2022.
Kluge recordó que, a pesar de las solicitudes hechas a los gobiernos europeos para mantener los esfuerzos contra el m-pox, el compromiso y los recursos fueron insuficientes, resultando en aproximadamente 27 mil casos diagnosticados desde 2022 en Europa.
Contagios y precauciones
El clado 1b ha mostrado una mayor facilidad de contagio entre personas y tiende a provocar síntomas más graves. La OMS aún está investigando la transmisión del clado 1b y ha señalado que, aunque el modo principal de contagio es a través del contacto directo con lesiones, también es posible que se produzca transmisión mediante gotitas expulsadas en la fase aguda de la infección y, potencialmente, a través de sábanas y utensilios en hospitales.
La OMS continúa su vigilancia y investigación para proporcionar información actualizada y garantizar la protección de la salud pública.