miércoles, septiembre 18, 2024

Malas noticias para Cuitláhuac García. Si los Yunes pactaron con el gobierno de Morena, seguro quedaron mejor posicionados que Cuitláhuac

A estas alturas del partido y en el contexto de la reforma judicial, ¿para qué sirve un Cuitláhuac García? Un tipo que para el nuevo gobierno morenista fue perfilado para una pinche dirección de ahorro de energía; un tipo que siempre se sintió íntimo de Claudia Sheinbaum, y que ya vemos ni lo fuma. Quien no recuerda las palabras de Javier Duarte que decía, mientras cortaba lonchas de filete con sus amigos “periodistas”, “el mejor amigo de Enrique Peña Nieto soy yo”. Al final, Peña lo sacrificó. Las vueltas que da la vida. Señala el periodista Ricardo Raphael que el día viernes hubo una reunión a la que asistieron Adán Augusto López y los dos Yunes, padre e hijo. En esa reunión, dice el periodista, se llevó a cabo un pacto, un pacto que, de ser cierto, deja mejor posicionados a los Yunes del estero que a Cuitláhuac el de la Progreso. ¿Para qué sirve un Cuitláhuac García en el contexto de la reforma judicial? No sirve para nada. La única utilidad de Cuitláhuac García como gobernador de Veracruz fue la de devolver recursos que debieron utilizarse para obras en el estado de Veracruz, obras que beneficiaran a los veracruzanos. Veracruz, durante el gobierno de Cuitláhuac García, fue el paraíso del subejercicio presupuestal. Pero ya se va Cuitláhuac García y como ya no les sirve, le dan una patada por el trasero, encumbrando a los Yunes y mandándolo a él al ostracismo político. 

Inconformes con la reforma judicial irrumpen en el Senado. Colosio Riojas dice: “Son cientos y miles de personas que desde hace meses solicitan ser tomados en cuenta”

Decenas de manifestantes, inconformes con la reforma judicial, irrumpieron en la sede del Senado de la República. No hubo manera de contenerlos, no hubo manera de evitar que subieran al pleno y lanzaran consignas en contra de la reforma judicial y sus consecuencias. El senador Luis Donaldo Colosio Riojas habló sobre estos manifestantes: “Es insólito, es algo que no sucedía desde hace 30 años en este país. Pero es un mensaje muy claro y contundente que la gente de México le está dando al Senado y sobre todo una exhibida muy fea que la gente le está dando al Senado. Porque son cientos, miles de personas que desde hace semanas, desde hace meses, solicitan audiencia, solicitan ser tomados en cuenta y sobre todo solicitan ser partícipes del proceso de reforma más grande en la historia contemporánea de este país, que va a afectar la vida de todos y cada uno de nosotros. Y que a todas luces se nota, es un proyecto que carece de un sustento jurídico adecuado, que es un proceso que busca castigar, vengarse y tomar el control de uno de los tres poderes de la Unión. Necesitamos una reforma de este calibre sea realmente una reforma integral a todo el sistema de procuración de justicia, empezando por las instancias de las policías locales, los ministerios públicos, las fiscalías, sí, también el Poder judicial. Pero esta reforma no es para hacer justicia, esta reforma es para hacer venganza”. Nuevamente, la claridad del senador Colosio lo hace crecer como político, como mexicano. 

Fracasa en la CDMX el proyecto de fomento a la lectura que encabezaba Paco Ignacio Taibo; a él solo le interesa que lean sus novelas, que son un bodrio

Cuando Paco Ignacio Taibo vino a Xalapa con su proyecto de fomento a la lectura nos carcajeamos en su cara. Lo hicimos por la obtusa estrategia que promovía, regalar libros a las personas de menos recursos y poner libros al alcance en paradas de autobuses, casi para que la gente se tropezara con ellos y se pusiera a leerlos. Taibo II cree todavía que el fomento a la lectura debería ser un decreto presidencial, debería ser una obligación en las escuelas, en las oficinas, en las casas. Por eso nos carcajeamos de él y de su osada estulticia. El fomento a la lectura es un asunto íntimo, cercano. No puede ser una simple política cultural, no puede ser un edicto o una ley constitucional. El fomento a la lectura es un acto generoso, que sólo puede funcionar si la persona que otorga ese don, también lo disfrutó. Es por ello que la mayoría de los esfuerzos que se han llevado a cabo y que tienen como propósito el que los mexicanos lean, han fracasado. Porque se pueden hacer muchas bibliotecas, se pueden editar muchos libros, se pueden regalar esos libros, se pueden inaugurar muchas salas de lectura, pero si no hay el gusto por leer, si no hay la disciplina, si no hay la costumbre, todo será como el intento de hacer sonar una campana sin badajo. Ahora nos enteramos que en la Ciudad de México ha fracasado el proyecto de Claudia Sheinbaum de hacer de la Ciudad de México un país de lectores. Y ha fracasado porque Paco Ignacio Taibo, director del Fondo de Cultura Económica sólo piensa en sus libros y en poner sus libros al alcance de sus lectores. Su intención es egoísta, no es altruista. 

Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra

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